Garcés prefiere el «gran público» del Noroeste que el de Lou Reed

A CORUÑA

El concejal de Fiestas defiende con cifras de asistencia los conciertos contratados por el IMCE para este verano

28 jul 2009 . Actualizado a las 20:12 h.

No, al final no saltó la sorpresa. A los músicos ya conocidos por ruedas de prensa anteriores se les sumó, por un lado, el doblete de Ondina y Vega, que tocará en María Pita. Luego, el festival Interurbano de Música, que mira hacia los estilos minoritarios, con la presencia, entre otros, de The Blows, Los Deltonos o Mamá Ladilla. Y, por último, la relación de nombres que desfilarán por el cartel de Rúa Marineda, el clásico ciclo dedicado a la producción musical local. Pero no, esa figura internacional de primer nivel suspirada por muchos se quedó en eso, en un suspiro. Al respecto existen dos problemas. Primero, el presupuesto. Segundo, el criterio con el que se gasta. Carlos González-Garcés puso de nuevo en práctica el discurso que viene defendiendo desde que que es responsable del área de Fiestas del Ayuntamiento. «Tengo una pequeña discrepancia con una tendencia que va por un lado», admitió para, acto seguido, reafirmarse en su postura: «Nuestra tendencia va en otra dirección, conseguir que muchas personas disfruten de una actividad sin que el coste social y económico de los coruñeses, que son los que pagan, sea excesivo». Llegamos entonces al problema principal, el dinero: «Lógicamente, como responsable político, tengo que reconocer que qué más quisiera yo que diferentes entidades y diferentes instituciones aportaran el dinero que nos permitiera hacer otras actividades que les gustasen a otro tipo de personas, y que no juzgo ni menosprecio en absoluto». Ese tipo de personas a las que alude el edil son las que demandan que la ciudad retome la presencia de los Neil Young, Paul Weller o Van Morrison, que, en otros tiempos, tocaron con éxito en la ciudad. Garcés puso cifras para avalar su planteamiento: «El Noroeste Pop Rock el año pasado tuvo la gente que tuvo», aludió en referencia a una audiencia que estuvo entre 60.000 y 70.000 espectadores, sumando los tres días. Esta audiencia, que espera repetir, la comparó con el recital que hace tres semanas ofrecieron Lou Reed y Laurie Anderson en la plaza del Obradoiro, de Santiago. Aunque sin mencionarlo expresamente, dijo al respecto: «Un concierto hace pocos días en un plaza emblemática de Galicia tuvo 2.000 personas. Después, se dice que es la de Dios y la calidad, pero 2.000 personas. Ni una más». El concierto referido, cuya entrada costó 40 euros y se realizaba con fines benéficos, ni siquiera llegó a esas 2.000 personas. Se esperaban agotar las 4.000 entradas puestas a la venta, pero tan solo 1.200 sufridos espectadores presenciaron bajo la lluvia al músico neoyorquino. Aún por encima, ofreció un recital que decepcionó a una parte del público.