Elviña ya puede pasearse siguiendo los lugares clave del episodio de 1809

La Voz

A CORUÑA

19 ene 2009 . Actualizado a las 13:22 h.

Fue la mañana de ayer un momento de homenajes, flores, rememoraciones y discursos. Tocaba rendir tributo a los últimos pasos que dio el general John Moore antes de caer mortalmente herido por un cañonazo en Elviña. El lugar en el que se cree que se derrumbó el valeroso militar quedó señalado para la posteridad. Como todos esos lugares en los que ocurrió algo relevante en la batalla entre ingleses y franceses. Son los puntos de señalización turísticos que servirán, de ahora en adelante, de paseo para recordar una de las más épicas batallas de la historia gallega.

La mañana comenzó fría. Al mediodía se inauguró la placa conmemorativa, en memoria del general británico Anstruther y del teniente coronel Mackenzie, fallecidos en el transcurso de la retirada y batalla de A Coruña en 1809. La ofrenda se realizó en la iglesia de San Vicente de Elviña. También hubo un reconocimiento para los franceses, en aquellos tiempos enemigos. En presencia de representantes del cuerpo diplomático de la Embajada de Francia, acompañados de sus homólogos británicos, se dejaron flores ante la plaza del general francés Maningault Gaulois, que también falleció en la batalla.

Llegaron luego los himnos nacionales de España, Gran Bretaña y Francia. La Banda Municipal fue la encargada de poner la música ante los cuerpos diplomáticos francés e inglés, así como autoridades civiles y militares y el comité organizador. Tras los himnos, llegaron las salvas.

Juntos se trasladaron más tarde a la Peña del Galiacho, donde se inauguró el mural que dibuja la situación de las tropas británicas y galas aquel 16 de enero de 1809.

Minutos antes del almuerzo de confraternidad, la comitiva se trasladó al Cantón Grande. Y donde hoy se levanta el edificio del Banco Popular -donde en 1809 estaba la casa de Genaro Fontenla, a donde fue trasladado herido John Moore y donde murió-, se realizó una ofrenda floral.