En el ajedrez, de todos modos, la edad poco importa: «Un chaval de diez años puede vapulearte. Todo depende de la capacidad de concentración y la memoria, algo que puede tener un niño más desarrollado que un adulto», asegura Alfonso. En este sentido, Luis recurre a un proverbio hindú para destacar que no existen fórmulas mágicas que garanticen el éxito: «El ajedrez es un lago en el que un mosquito puede nadar y un elefante ahogarse».
El veterano jugador echa de menos que se enseñe ajedrez en las escuelas, mientras que Alfonso no cree que sea del todo apropiado para los más jóvenes: «Es muy cruel. El fracaso en una partida debes asumirlo solo, sin que la responsabilidad se diluya entre un equipo», opina el técnico de sonido, licenciado, por cierto, en Filosofía. De todos modos, la afición que hay en España goza de muy buena salud. «Después de Rusia y Alemania es el país europeo con más aficionados», apunta.