«Sobre el maltrato se habla demasiado y se siente poco»

A CORUÑA

Representa en el centro cívico de los Mallos «Rotas», una obra con la que pretende «remover conciencias»

18 abr 2008 . Actualizado a las 12:38 h.

La popular pareja de actrices conformada por Gloria Ferreiro y Mela Casal se ponen en la piel de dos mujeres maltratadas que comparten su aterrador testimonio. Esto ocurre en Rotas, un alegato contra la violencia sexista sobre un texto de Rosa Castro que Pífano Teatro representa esta tarde, a las 20.15, en el centro cívico de Los Mallos. La entrada para esta propuesta organizada por la Asociación de la Prensa de A Coruña es gratuita, y a su término, tendrá lugar una mesa de debate en la que participarán las abogadas Patricia Arnoso y Ana Atrio y la psicóloga Pilar González. Ferreiro asegura que se trata de una obra con la que «queremos remover conciencias».

-«Rotas». El título lo dice todo.

-Es la historia de dos mujeres rotas por los malos tratos. Dos mujeres de muy distinto origen y condición social que no se conocen de nada pero que coinciden en este punto concreto: se igualan en que ambas son víctimas.

-Parece una obra dura.

-Lo es. Pero que la gente no piense que va a encontrarse con teatro gore. De hecho no hay violencia explícita en escena, pero esta se intuye abiertamente, lo que puede ser incluso más efectivo. De hecho, la escenografía, los adornos, se han resumido a lo mínimo, para que el continente no distraiga la atención del espectador, concentrada sobre el contenido. De este modo lo único que destaca es el texto, el sentimiento, el dolor.

-¿Y funciona?

-Con tal de que lo haga con dos personas ya habrá merecido la pena. Queremos que se den cuenta de que los testimonios que están escuchando son los de personas, porque sobre el maltrato se habla demasiado pero se siente poco. Queremos que el espectador reconozca en las protagonistas a las mujeres de su entorno, porque esto le puede estar pasando a tu hermana, a tu vecina, a tu compañera de trabajo... En los institutos en que la hemos representado ha funcionado muy bien entre los jóvenes. La solución de este drama pasa por la educación, y ahí estamos todos obligados a poner nuestro granito de arena.

-¿Esa obligación le viene por ser artista o por ser mujer?

-En primer lugar por ser persona. Como ser humano uno no puede cerrar los ojos a determinadas injusticias sociales. Pero es que además, si por mi profesión puedo influir y mejorar la sociedad, pues tengo la obligación de hacerlo.