El corte de tráfico realizado ayer por los vecinos de Mesoiro en la avenida de Alfonso Molina provocó largas retenciones. El comienzo de la protesta a las ocho de la tarde, una hora punta, agravó los problemas de tráfico ya habituales a diario en un momento en el que miles de conductores abandonan la ciudad.
La Policía Local intentó paliar los efectos de la manifestación y puso en marcha un dispositivo que incluyó el desvío de los vehículos que intentaban acceder a Alfonso Molina desde Linares Rivas, en el centro urbano. Justo en el punto en el que comienza la primera, los agentes bloquearon el paso con un furgón atravesado sobre la calzada y mediante indicaciones orientaban el tráfico hacia la avenida del Ejército, para que quienes circulaban en sentido salida se dirigiesen a As Xubias. Con esta medida intentaban evitar las colas en la zona próxima al lugar en el que los manifestantes cortaron el tráfico.
Sin embargo, la salida por As Xubias se saturó en poco tiempo y las colas alcanzaron el centro de la ciudad. Además, en Alfonso Molina también hubo un gran colapso, ya que a pesar del cierre de la avenida en su inicio, los vehículos pudieron acceder a ella desde otros puntos. Los problemas también se dejaron sentir intensamente en las inmediaciones de Matogrande, en la ronda de Camilo José Cela y en la avenida de San Cristóbal. La situación no volvió a normalizarse hasta una hora después, cuando los concentrados en Alfonso Molina levantaron la protesta y permitieron que la circulación se reanudase.
La sospecha de que habrá un realojo masivo de chabolistas de Penamoa en Novo Mesoiro ha soliviantado a los vecinos, que han protagonizado varios cortes de circulación en diferentes puntos de la ciudad durante el último mes. El primer bloqueo se produjo en la rotonda del polígono industrial de Pocomaco, el pasado 14 de marzo, cuando un grupo de alrededor de 400 vecinos del barrio protestaron contra el realojo.
Cuatro días después, el 18 de marzo, los residentes en Mesoiro cortaron por primera vez la avenida de Alfonso Molina durante cerca de media hora. Dos días antes, el domingo 16, y ante el rumor de que el realojo era inminente, tomaron las calles de Mesoiro e impidieron con barricadas el paso de vehículos.
Hubo también una manifestación hasta María Pita, que está previsto que se repita el próximo viernes.