El recuerdo de Los Eskizos

Javier Becerra Fernando Molezún

A CORUÑA

Hace 15 años la banda coruñesa dio su último concierto. Después tuvo una gran influencia en la música local

26 sep 2007 . Actualizado a las 11:27 h.

El 26 de septiembre de 1992 Los Eskizos ofrecieron su último concierto en un abarrotado Playa Club. Luis Garrido, el batería del grupo, abandonaba la ciudad y sus compañeros -Pedro Granell (guitarra y voz), Antonio Astray (guitarra y voz) y Jose Carral (bajo)- decidían, pese a estar a las puertas de grabar un primer álbum, dar por finiquitada su trayectoria. Se ponía fin así a la historia de la que, para muchos, ha sido la mejor banda de rock de la ciudad.

«Llevábamos ya 5 o 6 años juntos y cada uno empezábamos a tirar musicalmente por lados diferentes. Cuando Luis dijo que se iba, era como el fin de la familia y vimos que todo aquello no tenía sentido», recuerda Pedro Granell que es plenamente consciente del carácter seminal de la banda en la ciudad. «Sí que parece que, tras nosotros, llegaron una serie de grupos relacionados. Las Mandrágoras o los Virus, por ejemplo, que lo hicieron estupendamente».

Una buena parte de ese valor pionero viene dado por su condición de «grupo al margen». Efectivamente, en medio de un panorama gobernando por bandas como Cacahué o los Mac'n'Rones (cantando en castellano, con punto roquero ochentero y letras cachondas) su imagen y su actitud eran tan radicalmente diferentes que el flechazo con los desilusionados del rock coruñés se hacía inevitable. «Los cuatro nos considerábamos absolutos bichos raros -admite Antonio Astray-. Por eso surgió todo lo que surgió».

Pero, sobre todo, lo que aportaron Los Eskizos fue un sonido tremendamente adictivo. Con un pie en el garage y otro en el rock de los primeros setenta, dejaban entrever fanatismo y erudición a partes iguales: «Eramos coleccionistas compulsivos de música -comenta Granell-. Devorábamos música y lo teníamos todo. Nos gustaban cosas como John's Children, el Marc Bolan preT-Rex, que no eran muy usuales». Todo ello quedaba patente en sus directos, en los que igual exprimían tics escénicos de The Who o MC5 que versionaban a Scientists o Grand Funk.

Legado

Los Eskizos dejaron como testimonios dos estupendos epés (Los Eskizos -1991- y Turn Off The Light -1992-) y varios temas sueltos en recopilatorios. Además, el efímero sello coruñés De Plástico Guay, editó una casete que recopilaba maquetas, cortes inéditos y temas en directo. También existe una gran cantidad de material en vídeo de la época.

Con todo ello, cumplidos ya estos 15 años, la pregunta es obligada: ¿Se reeditarán todas esas grabaciones en una caja recopilatoria como se merecen? «Hubo varias propuestas, pero nunca se terminan de concretar. La verdad es que no estaría mal», explica Pedro Granell. «Yo, por mi parte, estoy abierto a hacer algo bonito y que esté bien», añade Astray.