La «milla» de oro de la cultura coruñesa

A principios del próximo año, cuando la Fundación Caixa Galicia abra definitivamente al público su nueva sede del Cantón Grande, A Coruña entrará definitivamente en el circuito galerístico internacional, según vaticinó el arquitecto Nicholas Grimshaw, autor del edificio. El centro de la ciudad refuerza así su oferta cultural, a la que en breve habrá que añadirle la sede del Centro Social y Financiero de Caixanova en la Marina. Estas nuevas incorporaciones completan lo que podríamos denominar la milla de oro de la cultura de la ciudad. Por supuesto, hay más oferta, pero no está en la zona del Cantón Grande y la Marina. El pasado mayo, los paseantes de los Cantones pudieron por fin ver, tras varios años en construcción, el nuevo edificio de la Fundación Caixa Galicia. Once plantas, cuatro de ellas bajo tierra, ascensores panorámicos en el exterior y una fachada inclinada que funcionará como pantalla de proyección de obras de arte. Fondos artísticos Las cuatro primeras plantas se utilizan para la custodia de los fondos artísticos de la entidad financiera, una de las colecciones privadas más importantes del país, y las dos últimas se reservan para actividades institucionales. Los sótanos están destinados a exposiciones y albergan un auditorio con capacidad para trescientas personas. Cuenta además con una particularidad: una calle interior que atraviesa el edificio y comunica el Cantón con la Estrella. Allí se emplazará una cafetería para recuperar tradicionales tertulias de cafés como el Alcázar o el Galicia. «El objetivo es que la ciudad se apropie de la Fundación», llegó a afirmar el director general del ente, José Luis Méndez. Centro financiero El otro gran proyecto pendiente, también promovido por una caja de ahorros, es el centro socio-cultural y financiero de Caixanova. Antes de que termine el año, el edificio de la avenida de la Marina, rehabilitado totalmente por dentro pero conservando las galerías de la fachada, abrirá sus puertas no sólo para las actividades impulsadas desde la entidad, sino que las instalaciones estarán a disposición de los coruñeses para que desarrollen sus propias iniciativas. Esta sede contará, en sus siete plantas, con un auditorio con un aforo de más de 120 personas y una delegación de la Escuela de Negocios y el Instituto de Desarrollo, que tiene como objetivo la potenciación de los sectores productivos gallegos y la creación de empleo. Por otro lado, la oficina principal de Caixanova en la ciudad estará también en este inmueble, aunque el acceso estará situado en Riego de Agua. Dos teatros También en obras se encuentra uno de los más célebres centros de la vida cultural coruñesa de los últimos 60 años: el Teatro Colón, cuya remodelación concluirá a finales de año. Las principales innovaciones de la rehabilitación van dirigidas a mejorar la acústica y la confortabilidad, aunque esto repercuta negativamente en su capacidad (pasará de 1.180 butacas a 980). Así, se dará mayor protagonismo a espectáculos de danza, música y teatro en detrimento del cine. Además, también se habilitará una sala de exposiciones que, previsiblemente, ocupará dos plantas del sótano. El teatro original fue diseñado por el arquitecto Rodríguez-Losada e inaugurado en 1948, y a lo largo de su más de medio siglo de historia sufrió dos incendios, en 1952 y 1966, que no causaron daños graves. Habitaciones secretas Los arquitectos encargados de la reforma, Raya, Baltar -fallecido el año pasado-, Bartolomé, Almuíña, Crespo y Raya, han conservado todo el decorado del Colón, que permanece numerado y almacenado a la espera de su restitución. De todas las remodelaciones de edificios históricos que se han realizado en la ciudad en los últimos años quizás sea esta la que ha tenido más sorpresas: primero, los arquitectos se encontraron con habitaciones secretas, armarios de doble fondo, y luego, descubrieron que los cimientos estaban en un estado crítico y que había que reforzarlos. Con la recuperación del Colón, A Coruña vuelve a tener dos teatros emblemáticos. El Rosalía de Castro se encuentra en pleno funcionamiento, con una capacidad que oscila entre las 628 y las 712 localidades. Ha dejado su etapa cinematográfica atrás y se ha centrado en la gran escena, siendo el único referente en este sentido con el que cuenta en la actualidad esta ciudad. Barrié El paseo de la cultura se completa con espacios de reciente construcción, pero que parecen viejos conocidos ante tanta novedad. La Fundación Pedro Barrié de la Maza es uno de los centros más activos de toda España y cuenta con uno de los mejores espacios expositivos posibles, sobre todo de cara a grandes montajes como los que ya ha realizado sobre arquitectura y diseño. Los ciclos de jazz que organiza todos los años son una cita inexcusable en la agenda cultural coruñesa, y las conferencias que organiza la Barrié reúnen habitualmente a algunos de los mejores especialistas del mundo en la materia elegida como tema de debate. A treinta pasos de allí se encuentra la sede gallega de la ONCE, que acaba de ser reformada con una nueva fachada de cristal y que cuenta con un salón de actos con 175 butacas, que ha acogido desde recitales de corales hasta presentaciones de libros. De todos modos, el grueso de sus actividades que organiza en la ciudad la Organización Nacional de Ciegos son precisamente relativas a la superación de discapacidades físicas. Y la milla cultural coruñesa termina en el Kiosko Alfonso, una de las joyas modernistas de A Coruña, y que fue bautizado con ese nombre a raíz de una visita realizada por el monarca Alfonso XIII a la ciudad. Warhol Desde el año 1984 el edificio ha sido el escenario de las exposiciones más importantes que han recalado en la urbe. Por allí han pasado desde obras del artista norteamericano Andy Warhol hasta Mortadelo, en una feria del cómic, o los vestidos de la emperatriz Sissí.

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