El deportivista, según el agente, le puso su índice en la sien y le dijo: «Te pegaría dos tiros» El abogado del jugador reconoce que a su cliente «le traicionó su subconsciente argentino»
10 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.A La ciudad salió a la calle la noche del pasado 7 de abril para celebrar la goleada que el Deportivo endosó al Mallorca en Riazor (5-0). Dos de los protagonistas de la chosca, Duscher y Scaloni, se sumaron a la fiesta. Eran las dos de la madrugada y los futbolistas se divertían en un pub de la calle Sol, ignorantes de lo que pasaba fuera: una grúa intentaba llevarse su automóvil, que impedía la salida de un coche estacionado. Alguien les dio el soplo y el primero en acudir al rescate del pequeño Smart fue Duscher. El austro-argentino se dirigió a uno de los agentes y les pidió que desengancharan el vehículo, que estaba dispuesto a hacerse cargo de la multa y que la quería abonar en el momento. El policía le respondió que «de acuerdo», pero antes debería mostrarle su pasaporte o cualquier papel que mostrase su identidad. Duscher se lo negó, según reza en el atestado de la Policía Local. En ese momento apareció Lionel Scaloni, que era y es el dueño del coche. Para dirigirse al agente con estas palabras, reflejadas en el atestado realizado por los policías: «Mañana vas a tener que dar explicaciones a tus superiores». La tensión iba en aumento. Su momento álgido fue cuando Aldo Pedro Duscher puso su dedo índice en la sien del agente, simulando el cañón de una pistola, y le dijo: «Si estuviéramos en Argentina te pegaría dos tiros». Para el abogado del jugador, la frase no es del todo correcta. Lo que dijo Duscher, según su letrado, es: «Si estuviéramos en Argentina, te pegarían dos tiros». La diferencia está en quien es el sujeto que ha de pegar los tiros, el acusado (pegaría) o personas ajenas al acusado (pegarían). ¿Advertencia o consejo? Denuncia Al final, todos cedieron. Los futbolistas se prestaron a enseñar sus pasaportes y los agentes lo dejaron todo en una denuncia contra Aldo Pedro Duscher por una falta de amenazas y otra contra el orden público. Ayer se celebró el juicio en los juzgados de A Coruña. Pero ninguno de los deportistas aludidos se sentaron ante el juez (era día de entrenamiento). Respondió por ellos su abogado, quien le sacó brillo a la denuncia al decir que en ningún momento quiso su cliente amenazar de muerte a nadie y que sus palabras fueron mal interpretadas. Y en todo caso, «puede que le haya fallado su subconsciente argentino», dijo. Además, el propio agente precisó en el juicio que, pese a recibir la amenaza, no se sintió nunca amenazado por el jugador. El letrado de la defensa añadió que su cliente se comportó de manera educada y quiso, en todo momento, zanjar el asunto pagando la sanción, sin llegar a mayores complicaciones. El juez decidirá. Si le hace caso al fiscal, Duscher tendrá que pagar una multa de 1.600 euros. Y si no la paga, podría pasar veinte días en la cárcel. El abogado de Duscher pidió la libre absolución.