Los coruñeses de la Ruta Quetzal encuentran expuesto en Sevilla el Teresa Herrera de 1998 A cien metros de la Giralda se alza la torre de Hércules. ¿Imposible? Sucede en Sevilla todos los días, desde el pasado 22 de junio. Está la Giralda, la de verdad, toda soleada a 38 grados, y a nada de distancia se exhibe el trofeo Teresa Herrera de fútbol que el Deportivo ganó en 1998. La exposición, que se encuentra instalada en el Real Alcázar de Sevilla, no versa sobre fútbol, sino sobre arte español. Está organizada por los Ministerios de Cultura y Fomento.
19 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.En la muestra hay un torques del siglo VIII a.c., una estatuilla de Melkart también tallada antes de Cristo, un pantocrátor del XIII, un buen puñado de joyas artísticas más y una pieza de la joyería Malde. Esto último asombra a bastantes visitantes: «Ayer unas catalanas me dijeron que no entendían qué pintaba en una exposición de arte un trofeo de fútbol», cuenta Manuel Jesús García, que se presenta como el portero del Alcázar. Les tiene que explicar que la exposición Restaurar España repasa el arte español del medievo. Y que ese trofeo de fútbol reproduce un faro coruñés que es, como el torques tartésico, una maravilla artística. «¡Ah!, ¿pero esa torre existe?», le preguntaron las catalanas, «y muchísimas personas más», al futbolero García. «Made in A Coruña» Otros, sin embargo, identifican el faro de inmediato. Conocen el trofeo y la Torre. Saben que son made in A Coruña. Y hasta se fotografían a sus pies: «Se ponen de cuclillas en grupo y foto va foto viene», explica el portero. Es una de las piezas estrella de la muestra, y la ha cedido el Deportivo, igual que el Museo Arqueológico de León ha prestado un pantocrátor. Con emoción vieron ayer este Teresa Herrera acalorado, de plata sudada por el sol de oro sevillano, los coruñeses Alberto José Villar Bermudo y Rosa María Pereiro Pardo. Son dos de los 320 jóvenes de 41 países que están participando en la Ruta Quetzal BBVA. Ayer tocó visita al Alcázar de Sevilla. Y, justo al entrar, llegó la sorpresa. Rosa pudo explicar a su simpática amiga canadiense Andreanne Renaud-Dube que esa torre era el símbolo de su ciudad. Y se fotografió, acompañado de la de Quebec y Alberto, con el trofeo. Hay otras dos representaciones más del faro en la exposición. Son un grabado y un dibujo en tinta, ambos de José Cornide, que ha dejado la Real Academia de Historia de Madrid. Hay tres coruñeses más en ruta. (Jaime Perujo, Diego Losada y Cristina Mirantes) y una betanceira (Laura Castro). Regreso a casa Todos empezaron su viaje el pasado 18 de junio, y tras pasar hambre y calor tropical en Panamá y Costa Rica, llegaron el pasado fin de semana a España. La ruta Quetzal BBVA concluirá para ellos el 31 de julio. Volverán entonces a casa. También regresará la torre de plata a las vitrinas de su propietario, cuando allá por septiembre concluya la exposición. O quizá se quede, bromea el portero del Alcázar extremando el acento sevillano, que no sevillista: «El mejor equipo del mundo no tiene este trofeo, y lo necesita, así que a lo mejor nos lo quedamos». El Sevilla ha ganado el Teresa Herrera. ¿Adivinan de qué club es el portero?