SUSANA BASTERRECHEA LA ENTREVISTA Tania Ferreiro, Miss Coruña 2002 Tania Ferreiro no es Kim Novak, pero da auténtico vértigo mirarla. No necesita tacones para medir metro ochenta y cinco, ni dietas a lo Bridget Jones para guardar la línea. «No puedo vivir sin las gominolas», confiesa. Le silban por la calle, pero la más bella entre las coruñesas, de 19 primaveras, aún no acaba de encajar la corona. «Es como estar en un sueño», dice. Como buena miss, lloró, no cree en los tongos ni en las rubias con cerebro de mosquito. «Ser tonta no tiene que ver con el color del pelo», asegura.
04 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.De pequeña, cuenta Tania, «no era la niña mona y famosa del instituto». Dice que era del montón. Hasta que un cazatalentos con olfato descubrió a este patito feo con madera de cisne «por pura casualidad». Miss Coruña aspira ahora a ser la guapa de España. -¿Dónde ha guardado la banda? -La tengo encima de mi cama, estirada para la próxima vez que tenga que utilizarla. -¿Esperaba ganar? -Para nada, fue una sorpresa. Me presenté porque me animó una amiga y pensé que por probar no perdía nada. -¿En qué pensó al oír su nombre? -Miré para mi amiga, que también concursaba y ahora es mi dama de honor, y nos echamos las dos a llorar. No me lo podía creer. No podía pensar en nada, fue como un sueño. -Irá a por todas en Miss España... -Voy con muchas ganas. El certamen de Miss España es lo máximo, lo que siempre soñé. De pequeñita ya veía el concurso en la tele y me veía ahí. Me gustaría ganar, pero hay mucho nivel, muchas chicas guapas e inteligentes, muy preparadas por dentro y por fuera. Pero guardo alguna esperanza. -¿Cree que estos concursos están amañados? -No creo que se haga trampa. Yo no he visto ningún favoritismo conmigo ni con ninguna de las otras niñas. Como salí elegida yo, podría haber sido otra. Lo que pasa es que con estas cosas siempre hay envidias y quien habla mal. -Hay quien cree que sólo son escaparates de carne. -Es sólo una plataforma profesional que abre camino para otras cosas. Para mí no es denigrante, es un concurso de belleza y punto. No se trata de enseñar cuerpos de chicas para mirarles las piernas. Nos hacen una entrevista personal y te preguntan muchas cosas. Desde cómo es la convivencia con las compañeras a qué sabes decir sobre Franco. -Desmonte el tópico de la rubia tonta. -Siempre hay una rubia tonta, y una morena y una pelirroja. Ser tonta no tiene nada que ver con el color del pelo. Es absurdo pensar eso. -Por cierto, todas las misses siempre hablan de lo buenas amigas y del ambiente de camaradería que se respira. ¿Pero es que no compiten? -De entrada, algunas chicas van a competir, pero al conocerte ven que tienen a su lado a una amiga y una compañera. Al final, lo pasamos muy bien juntas. No hay una con la que pueda decir que no me llevé bien, aunque siempre hablas más con unas que con otras. -¿Ganará alguna gallega este año? -Malo será que alguna no se lleve el premio. El año pasado tenía que haber ganado Martina (López Canicoba, Miss Coruña 2001). Ya va siendo hora. -¿Tiene novio? -Sí. -¿Y qué le dice? -Está muy orgulloso de mí. Respeta lo que hago y mis decisiones. No es celoso, sino lo llevaría mal, la verdad.