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El godello está de moda y Valdeorras presume de ser la denominación de origen que lo dio a conocer. Con una tradición vitícola que se remonta a la época romana, esta región gallega ha conseguido aunar tradición y modernidad para convertirse en un referente de la producción vitícola de la comunidad. 

La comarca está moldeada por el profundo y fértil valle del río Sil y cuenta con un clima más seco que el resto de Galicia, en el que se mezcla la influencia atlántica con trazos continentales. Se caracteriza, además, por una gran diversidad de suelos, que van desde los pizarrosos y poco profundos a los graníticos, pasando por otros ricos en arena.  Es en este entorno en el que se cultivan las dos variedades de uva principales: la Mencía que da tintos de color púrpura y elegante aroma , y la Godello, con la que elaboran vinos de fino aroma afrutado y color amarillo pajizo. 

Al amparo de esta denominación de origen se elabora también el mejor tinto de Galicia, según la última Cata dos Viños de Galicia organizada por la Consellería do Medio Rural. Es el Alan de Val, de  Alán de Val SAT. En ese mismo certamen resultaron galardonados A Coroa y Joaquín Rebolledo con los Acio de Ouro y Prata, respectivamente, para los mejores vinos blancos de esta denominación de origen. Viñaredo, de Santa Marta, se hizo con el primer premio en tintos. Además, Lagar do Cigur logró el Acio de Bronce a los tintos de elaboración en madera.