Cómo llueve en el Baztán

miguel anxo fernández

CULTURA

Aunque la sumisión de Marta Etura a su personaje en «El guardián invisible» es loable, su inspectora Amaia Salazar no evita el tópico de los sabuesos avinagrados

10 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Al margen de ser un producto competitivo aunque lastrado por algunas reiteraciones, su exceso de metraje y un equívoco apego al thriller nórdico (¡qué manera de llover en Navarra!), El guardián invisible tampoco llega al buen acabado de género de filmes recientes como Tarde para la ira o Qué Dios nos perdone. Y aunque la sumisión de Marta Etura a su personaje es loable, limitándose a seguir las pautas del guion de Luiso Berdejo (adaptando la novela de Dolores Redondo) y las órdenes del solo correcto Fernando González Molina (Palmeras en la nieve), su inspectora Amaia Salazar no evita el tópico de los sabuesos avinagrados, que se pasean por el metraje con cara de ulcerosos y los músculos de sonreír congelados, quizá por el peso excesivo de un pasado ingrato. En su caso, una madre que la odiaba y ahora una familia que le reprocha haber dejado el valle en su afán de buscarse la vida y formarse como detective en el FBI, para regresar e ingresar en la policía española.

Más allá de que la novelista sea libre de montar sus ficciones detectivescas como le viene en gana (y su éxito de ventas, incluso internacionales, confirma que acierta), quizá el guion perdió una buena ocasión de apegar el personaje más a la realidad, apartando coqueteos con lo inverosímil y reforzando sus matices autóctonos, para reforzar su realismo. Más allá de un entorno lluvioso y húmedo, por momentos la relación de Amaia con sus compañeros, y la propia sucesión de crímenes, se instala en el género a la manera hollywoodense. La obligación de evitar spoiler me impide entrar al menudeo. Dicho todo y asumiendo que habrá nuevas aventuras en el Baztán, a poco que pulan los detalles y se contengan en la variante antropológica, derivará en un buen noir a la española. Entre las notas de su condición de producto competitivo, un diez para la dirección de Arte en su conjunto, también para la foto (esa luz…) y para el elenco secundario, todos en su punto. Si Etura logra convencer a su guionista de que los sabuesos también sonríen y en su vida hay momentos para la alegría, el redondeo derivará a pleno.

«EL GUARDIÁN INVISIBLE»

España, 2017.

Director: Fernando González Molina.

Intérpretes: Javier Botet, Marta Etura, Elvira Mínguez, Fracesc Orella, Carlos Librado, Miquel Fernández, Itziar Aizpuru, Pedro Casablanc.

Thriller.

129 minutos.