El brasileño agradece el cariño recibido en su año de cesión en el club vigués
20 may 2014 . Actualizado a las 23:38 h.Familia celtista... pic.twitter.com/UoxQp8WLBh
— Rafinha Alcantara (@Rafinha) Mayo 20, 2014
En este sentido, Rafinha Alcántara no dudó al asegurar que lo ha dejado todo en el campo. «He intentado dar lo mejor de mí para ayudar a este club a lograr sus objetivos. Y, orgulloso, podemos decir que sí lo hemos conseguido», celebró. «Soy un afortunado, por poder realizar un sueño de infancia. El sueño de vestir esta camiseta; este precioso celeste con el que he crecido como persona y como futbolista», señaló en alusión a su infancia en Vigo, junto a su padre, Mazinho, y su hermano mayor, el jugador del Bayern de Múnich Thiago.El Barcelona anunció el lunes que Rafinha regresaba al primer equipo. El mismo día que se hizooficial el fichaje de Luis Enrique, otro miembro del Celta hace las maletas hacia la Ciudad Condal. Rafinha ha sido el estandarte del Celta en el campo esta temporada. Su llegada como cedido el pasado verano ilusionó a la afición celeste. «No hay ningún sitio en el que pueda estar mejor», dijo en su presentación el brasileño ante 3.000 personas que le recibieron en Balaídos. Rafinha y su hermano Thiago, hijos de Mazinho, pasaron su infancia en Vigo y se formaron en el Ureca. Con el Celta, ha disputado 2.437 minutos en 32 partidos (27 como titular), ha marcado 4 goles y ha dado 5 asistencias en una temporada brillante, acutando como volante en el centro del campo, con llegada al área y unas dosis de imaginación que marcaron la diferencia en el equipo vigués.