Un Celta cargado de rotaciones afronta la vuelta copera ante el Athletic sin ninguna presión
19 dic 2013 . Actualizado a las 19:07 h.La Copa del Rey no distrae al Celta, de hecho, Luis Enrique se ha dejado a cuatro intocables en Vigo, pero tampoco es un reto que despreciar. Los vigueses defienden esta noche el 1-0 de la ida en el Nuevo San Mamés, ese escenario de las remontadas del Athletic de Bilbao, en donde no conoce la derrota, pero un feudo en donde los celestes fueron capaces, también, de meter un par de goles en la Liga.
Y marcar se presenta como la primera premisa para soñar con el pase a octavos de final a costa del cuarto clasificado en Liga y uno de los equipos más coperos del fútbol doméstico. Un gol en campo contrario complicaría el pase de un Athletic que desde el primer momento ha ido de frente por la eliminatoria. Le va en la historia y en el presupuesto.
Aún así, el Celta no saldrá -dice Luis Enrique- a especular, sino a ganar el partido. Sin presión, porque la Copa importa la justo. Un aspecto que pudiera ser incluso favorable. Sin cargas añadidas, el equipo pudiera atreverse a más cosas que un rival exigido.
La caja de sorpresas del Celta en la Liga tendrá continuidad también en la Copa. Lo único seguro, a diferencia de la ida, es que la portería será para Sergio Álvarez, que tuvo una destacada actuación en la primera entrega de la eliminatoria.
En la misma dirección, todo apunta a que la mayoría de los protagonistas de la ida pueden repetir en San Mamés, en especial casos como Jonny o Krohn-Dehli, que brillaron ante los bilbaínos y que sin embargo fueron ignorados en Pucela, circunstancia en la que también tendría cabida el chileno Orellana.
Quien también debe repetir, aunque por diferente circunstancia, es Hugo Mallo, que vio la quinta amarilla y no podrá jugar el domingo ante el Osasuna. El otro sancionado (pendiente de Apelación) Charles, puede ser la gran novedad en el once. Estuvo en la grada en la ida, pero hoy podría ser el sustituto copero de Santi Mina, aunque parece difícil imaginar un once sin el enemigo celeste número 1 de Iago Herrerín, el portero de Copa rojiblanco.
El Athletic de Bilbao saldrá con todo lo disponible. Lo hizo en la ida y puede que incremente su apuesta en la resolución como lo demuestra el anuncio de Valverde en la previa: jugará Aduriz, que ha estado con molestias y que descansó en la ida, en busca de goles. El donostiarra es la gran baza ofensiva del Txingurri y prescindir de él parece un riesgo innecesario. En la misma línea podría optar por un centro del campo de lo más creativo, aunque reconoce que la primera premisa es mantener la portería a cero. Para conseguirlo no podrá contar con Aymeric Laporte, la única baja por lesión rojiblanca.
Además, con el ambiente de las grandes citas. Todo anuncia que San Mamés ofrecerá un lleno para continuar en el torneo predilecto. El que pase de los se las verá con el Betis, que ayer sufrió lo indecible para dejar en la cuneta al Lleida.