Andreu Fontás entona el mea culpa. «He dado muchas vueltas a las amarillas, me ha costado dormir pensando en las dos jugadas», reconocía ayer nada más pisar el aeropuerto de Peinador. Pocos minutos después de la una de la tarde la comitiva céltica llegaba en vuelo comercial procedente de Madrid con los semblantes cabizbajos. Fontás, triste protagonista del partido frente a la Real Sociedad, no se escondía y hacía un balance de lo vivido. Está dolido por la expulsión, por la rotundidad de las decisiones de Muñiz Fernández, por el resultado y por perderse el próximo partido. Asume que expulsión fue clave en la derrota, puesto que «teníamos el partido donde queríamos, pero su segundo gol también vino muy rápido. Igual si no nos quedamos con diez, al menos un punto lo habríamos sacado».
Las últimas horas no han sido fáciles para el defensa catalán. «Estoy muy fastidiado por la expulsión y sobre todo por el resultado. Estoy dolido sobre todo por dejar al equipo con diez los minutos que quedaban y también por perderme el partido de la semana que viene», explicó el futbolista, para quién Muñiz Fernández fue muy drástico a la hora de mostrarle amarillas. «Hice tres faltas, una que no era para nada, y las otras dos, que se ven muchísimas en los partidos, muchas veces se perdonan segundas tarjetas que son mucho mas claras que la que yo hice, pero así es el fútbol».
Aunque el defensa, que en Anoeta volvió a ejercer de pivote defensivo, considera que el colegiado del partido fue muy riguroso a la hora de mostrarle las cartulinas, reconoce su error. «Sí, me equivoqué [en la segunda] pero en el momento pensé que podía llegar al balón, pero Vela es muy rápido. Es un error mío, está claro, pero hay que pensar ya en el partido frente al Almería».
La actuación de Muñiz Fernández sobrevuela sobre el Celta, y para Fontás, «vistas las repeticiones, todavía fastidia más el haber perdido, y de esa forma». Cree que el segundo gol local nace de una falta inexistente de Jonny y el tercero en fuera de juego. «Pero no hay que pensar más en eso, los árbitros se equivocan, igual que nosotros. Tuvimos el partido para ganarlo y no pudo ser. No hay que buscar excusas», señala.
Lástima por los puntos
Marcar tres goles en Anoeta y volver de vacío fue un duro palo para el Celta. «Ahora es difícil verle el lado positivo porque estamos muy dolidos y por cómo se dio la derrota, pero sí es verdad que es un rival de mucha entidad y con muchísimos jugadores de calidad, sobre todo de medio campo para arriba». De ahí que el defensa coincida con Luis Enrique al afirmar que «hemos estado a un buen nivel contra un equipo de nivel superior al nuestro, y eso nos tiene que dar fuerzas a lo largo de la semana».
En el vestuario saben que lo que se avecina no es fácil, pero «estamos convencidos, no hay que buscar más excusas y hay que ganar ya al Almería». Eso sí, Fontás lo verá desde la grada.
Defensa del Celta