Asume que el juego de disputa del Athletic no beneficia en nada al Celta
09 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El Celta ya se siente cómodo en Primera y confía en sí mismo. La defensa ha dado un paso al frente, y el equipo está suelto en las labores ofensivas, aunque su contundencia genere algunas dudas. El horizonte no pinta mal para los celestes, pero Paco Herrera es cauto. Sabe que la visita a San Mamés puede dar un espaldarazo a su equipo, pero también ser un paso atrás.
«Me preocupa que perdamos lo que hemos cogido. Si damos un paso atrás, este partido nos hará daño», avisaba ayer.
Más allá de los embrollos del rival, el entrenador celeste tiene muy claro que el choque de esta tarde es de máxima exigencia para los suyos. «El Athletic es un equipo de mucha intensidad. Puede ser muy físico porque actúa hombre a hombre, porque hay muchos duelos y disputas. Tenemos que salir de esas situaciones, que no nos convienen», indica. Esa es una de las facetas que deberá superar el Celta, aunque no la única. «Vamos a sufrir centros, vamos a sufrir en el juego aéreo, pero es lo que toca y hay que ser fuertes y también controlar las llegada de sus interiores», enumera Paco Herrera, para quién «las situaciones de lucha y contacto no nos favorecen nada».
A lo largo de la temporada el Celta se ha mostrado más suelto cuando puede disponer del balón. Lo intentará también en San Mamés, aunque no será fácil. «Aunque es un equipo muy físico que puede seguirte por todas las zonas del campo y no dejarte llevar, quieren la pelota y la juegan bien. Herrera y Muniain tocan bien, hacen que el equipo funcione. Discutirles la pelota va a ser difícil, pero es una de las armas», avanza Herrera.
El dilema de los interiores
Herrera sostiene que el Celta responde cada vez más a una idea bien definida. Sus onces varían mínimamente, e intenta exprimir toda la calidad de sus futbolistas. Es precisamente por esto por lo que el debate sobre la colocación de Krohn-Dehli y Augusto más alejados de la línea de cal se mantiene vivo. El técnico reconoce que «lo que veo en los dos jugadores es que se encuentran más cómodos» cuando se mueven más por dentro, por lo que considera que de esa forma puede elevar su nivel de exigencia.