El Celta considera que todas las decisiones arbitrales dudosas han perjudicado en los últimos cuatro partidos. Todo comenzó con la expulsión de Cabral en el derbi ante el Deportivo y el penalti de Vallecas marca hasta el momento el último episodio de la polémica.
La expulsión del derbi. El Celta nunca ha discutido que la segunda amarilla de Cabral pudiese ser merecedora de tarjeta, pero el árbitro del partido permitió que Zé Castro completase los 90 minutos con una jugada idéntica y cuando tenía amarilla. En Vigo se habla de doble rasero.
Penalti claro no pitado en Almería. Con 0-0 y el partido recién empezado el portero rojiblanco comete un penalti de libro sobre De Lucas. Sería expulsión y los vigueses irían a los 11 metros. No lo pitó, y en el segundo tiempo el árbitro dejó al Celta con diez por expulsión de Vila.
Jordi Alba, un metro adelantado en el tercer gol del Barça. Con 2-1 en el marcador, el lateral Jordi Alba decantó la balanza para el Barcelona en una clara posición antirreglamentaria que no debiera pasar desapercibida para el juez de línea, que estaba colocado en línea al jugador catalán.
Expulsión y penalti en Vallecas. La segunda amarilla a Cabral está repleta de dudas porque el jugador se da la espalda cuando Casado le pega al balón desde el medio campo. En el penalti señalado a Andrés Túñez, es Delibasic quien agarra al central del brazo.