SD Logroñés, un rival para el Lugo en la transición hacia un futuro más feliz

Emilio Rosanes

CDLUGO

El director deportivo será el entrenador interino de los visitantes en el Ángel Carro

14 oct 2023 . Actualizado a las 17:23 h.

En el fútbol, como en el amor y en la vida, hay ocasiones en las que es necesario atravesar momentos difíciles como estados de transición hacia una mejor versión y un futuro más feliz. Un estado de transición que le ha correspondido vivir a la SD Logroñés en una difícil semana, con la sorprendente destitución de Jordi Fabregat, la apuesta personal de la dirección deportiva como entrenador, cuando el conjunto riojano, en siete jornadas, sumaba dos puntos más que el gran trasatlántico de la categoría, cinco más que el campeón de la categoría de la temporada anterior y tan solo se encontraba un puesto por debajo en la tabla clasificatoria del lugar ocupado en el epílogo de la temporada anterior. Una decisión más que nos empuja a pensar que el cortoplacismo resultadista que se ha impuesto en el fútbol puede llegar a reconsiderar planificaciones durante el período de pretemporada, en el que el medio y largo plazo puede quedar relegado a un segundo plano por constituir un futuro demasiado lejano. Quiebras de confianza difícilmente entendibles en muy breves espacios de tiempo en las que, quizá, debiera haber sido valorada la llegada y adaptación de dieciocho nuevos jugadores, el rejuvenecimiento de la plantilla, la implantación de un nuevo estilo de juego y la salida de jugadores determinantes en la campaña anterior, como su máximo goleador, Iker Unzueta, ahora en el Vizela de la máxima categoría en Portugal.

Sistema de juego y alineación

Con la incógnita del nuevo entrenador y la presencia del director deportivo, Juanma Barroso, en el banquillo, los riojanos aterrizan mañana en el Ángel Carro (18.00 horas. TVG 2) con las bajas de Adrián Cova y de Manny Rodríguez, convocados por las selecciones sub-23 de Venezuela y absoluta de República Dominicana, respectivamente. Bajo la dirección de Fabregat habían dispuesto habitualmente de un 1-4-2-3-1, en el que han sido habituales Ander Iru en portería, una línea defensiva con Gexan Elosegui y Jaime Paredes en los laterales, acompañados de Jon Aurtenetxe y Javier Murúa como centrales. Damiá Sabater y Javi Castellano en la sala de máquinas, por detrás de la línea de tres formada por Toni García, Dani Garrido y Rubio, con Jordi Escobar como referencia ofensiva.Adrián Trespalacios e Imanol Ezkurdia en el centro de la defensa y Óscar Fernández en banda derecha han gozado, igualmente, de protagonismo en la fase de campeonato disputada.

Estilo

Los riojanos basan su estilo de juego en un posicionamiento avanzado que les permite realizar una presión en bloque alto bien organizada, que resulta efectiva si el adversario inicia su juego mediante un modelo combinativo. Construyen su juego desde la posesión de balón, asumiendo, con demasiada frecuencia, riesgos innecesarios traducidos en numerosas pérdidas en terreno propio y tratando, como opción prioritaria, de buscar superioridades numéricas en sector central durante la fase de elaboración para finalizar filtrando balones a la espalda de la defensa adversaria, faceta en la que se han mostrado muy efectivos en los encuentros anteriores.

Puntos fuertes

Realizan brillantes transiciones ofensivas si las circunstancias del juego lo requieren, utilizan como sector predominante el derecho y exhiben unas estrategias bien trabajadas La calidad técnica de sus jugadores de media punta, unido a la movilidad, capacidad de desmarque y de asociación de Jordi Escobar, les asegura más ocasiones manifiestas de gol que sus adversarios. En fase defensiva, realizan una brillante presión tras pérdida en terreno adversario, en la que sale a relucir la adecuada capacidad de trabajo y solidaridad de sus jugadores más ofensivos.

Puntos débiles

Presenta una irregular y, en ocasiones, excesiva distancia entre líneas, especialmente patente entre su línea defensiva y el resto de líneas Débiles en las ayudas defensivas y en las vigilancias ofensivas, muestran fragilidad en las transiciones defensivas. Asimismo, han evidenciado fragilidad en el juego aéreo defensivo, evidenciando numerosas pérdidas de duelos individuales a este nivel y carencias impropias en toma de decisión relacionada con el seguimiento de marcajes.

En definitiva, una plantilla bien confeccionada que combina la experiencia de sus integrantes más veteranos con la ilusión de un grupo de jóvenes jugadores formados en canteras de primer nivel de los que no tardaremos en disfrutar viéndoles en categorías superiores y que, de haber dispuesto de un acierto rematador más regular en las ocasiones generadas, se encontrarían pugnando por los primeros puestos de la clasificación del campeonato actual, incluso con la presencia de Jordi Fabregat en banquillo.