Casi una final en un momento crítico

Millán Gómez LUGO

CDLUGO

C. C. / LOF

18 ene 2023 . Actualizado a las 20:22 h.

El Club Deportivo Lugo, al igual que en Leganés, volvió a completar en Miranda de Ebro un partido muy poco productivo en fase ofensiva. Una actuación insuficiente. «Jugando al 99% no nos llega»,  como perfectamente sintetizó Xavi Torres, claro líder del equipo. Un Lugo inferior desde el inicio recibiendo ocasiones y con un rival que jugaba a un ritmo con dos marchas por encima de los lucenses con futbolistas talentosos como Oriol Rey, César Gelabert o Roberto López. Y todo pese a que les faltaba Beñat Prados, seguramente su metrónomo.

Al Lugo solo le salvaron ofensivamente dos arrancadas del mejor Ángel Baena de la temporada, con dos cambios de ritmo que deben tener continuidad en próximas citas. A falta de generación de juego, de encontrar ventajas en el juego dinámico, son todavía más necesarios estos cambios de ritmo, este desborde de Baena, quien si recibe el balón en el último tercio es un extremo interesante. Un Lugo que, cuando mejor estaba posicionado en el partido, cometió un error encadenado en el 2-0. Pero, en fase ofensiva, los lucenses apenas tuvieron alternativas con balón, salvo buscar el juego directo con Chris Ramos. Sí abrieron a bandas para centro-remate, pero ya en el epílogo del encuentro. Un Lugo sin apenas creación interior, sin juego en tres cuartos y sin atacar a la profundidad. 

Al margen de Ángel Baena, la única muy buena noticia, aunque ha dejado de ser novedad, es la irrupción de Dani Vidal, con diferencia el jugador del Lugo más destacado. Ya lo demostró en Ponferrada. Tiene piernas, capacidad para recuperar, juega sencillo y, sobre todo, es capaz de girar el juego. Es jugador de primer  equipo y merece muchos más minutos. Está llamando a las puertas de la titularidad. Y, además, tiene esa capacidad para predecir dónde debe acudir a las ayudas en defensa. 

Ahora, llegan a Lugo dos rivales directos: Villarreal B e Ibiza. Ambos partidos en domingo a las nueve de la noche. Los lucenses nunca han estado a más de cuatro puntos de desventaja sobre la permanencia en estas once temporadas consecutivas en Segunda. Fue la distancia que tuvo el Lugo a falta de cinco jornadas en 2021 después del empate 2-2 con el Zaragoza en casa. Es fundamental, a nivel anímico, que no se rompa esa cuerda, que el Lugo no se descuelgue. 

Ahora llega el Villarreal B, que no gana fuera desde la primera jornada y que  perdió su condición de invicto como local en la última fecha de la primera vuelta. 3-1 en la primera vuelta. Por tanto, está en juego el «average». Un equipo muy, muy bien trabajado a balón parado. Eso sí, cuenta con las bajas de dos jugadores fundamentales: Adrián de la Fuente, central y capitán, y el mediocentro Alberto del Moral, su metrónomo.

Sí recuperan al también mediocampista Antonio Pacheco, de calidad y recorrido. Un conjunto con mucha técnica, asociación y verticalidad. Tiene el dinamismo y el desequilibrio del todocampista Sergio Lozano, la verticalidad y polivalencia de Diego Collado o la capacidad para llegar a línea de fondo y los centros del lateral derecho Miguel Leal. Sí están lamentando que el portero Filip Jörgensen, superior a sus homólogos Iker Álvarez y Gianni Cassaro, haya subido al primer equipo después del traspaso de Gerónimo Rulli. Jörgensen ha demostrado esta temporada mayor nivel que sus competidores en la demarcación en el segundo equipo groguet. 

El detalle

Diego Vilanova es el nuevo coordinador de la Federación de Peñas del Club Deportivo Lugo. Aficionado clásico del Lugo, que pide una «comunicación fluida» con el club y que ha anticipado que volverán las previas de aficionados en el Pazo de Feiras e Exposicións.