El futbolista, que jugó en el Calasancio y en el Lugo, cumple su segunda temporada en Vigo
04 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Real Club Celta pescó en la cantera monfortina. Y lo hizo fichando a Iker López Calleja, que a punto de cumplir 15 años -lo hará en abril- suma su segunda temporada en el club que preside Carlos Mouriño. Lo de la joven promesa local es auténtica pasión por el fútbol, deporte en el que se inició con tan solo tres años. Lo hizo en las escuelas del Calasancio, entidad en la que estuvo hasta los ocho, que fue el momento en el que dio el salto al CD Lugo.
El talento y la calidad de Iker no pasaron desapercibidos para los técnicos del club lucense, que no se lo pensaron dos veces, y lo ficharon. En la entidad rojiblanca lo bordó, y con tan solo 9 años se proclamó campeón de España con la selección gallega de fútbol sala. La joven promesa marcó los dos goles que dieron el título al combinado gallego ante Asturias. En aquel momento no podía ocultar su alegría. «Soy muy feliz porque cumplí un sueño», decía en marzo del 2016.
Estando en las filas del CD Lugo, el Celta comenzó a seguirle. De hecho, acudió por la entidad celeste a dos torneos, uno en Dubái y el otro en Miranda de Ebro. Los informes de los técnicos celestes sobre el jugador ya recomendaban su fichaje, operación que se concretó en el verano del 2019. En mayo de ese año estuvo una semana entrenando en Lezama, pero prefirió el Celta. «No lo dudé y dije sí a la oferta del Celta, club en el que estoy muy contento», señala Iker.
Cambio de domicilio
En su decisión, el futbolista no solo contó con el asesoramiento y el apoyo de sus padres, Rosa y José Antonio, sino que ambos decidieron trasladar su residencia de Monforte a Vigo. «Tenía la posibilidad de ir a una residencia, pero mi madre consideró que era demasiado pequeño para estar ahí. Por eso decidieron venirse a Vigo, demostrando una vez más su apoyo para que pueda triunfar en el fútbol», añade.
A Iker el fútbol le viene en los genes, ya que su padre, apodado «el vasco», fue jugador del Lemos, Sarriana y Santurtzi. La joven promesa juega de extremo y destaca por su técnica, velocidad y entrega. «La primera temporada fue de adaptación. Si bien me incorporé al infantil B, yo ya jugué en el A. Y esta campaña estoy en el cadete B», afirma.
Además de dar asistencias, Iker también es un goleador. «Me gustan las dos casos. Si asisto estoy feliz y si marco también. Lo importante es trabajar mucho para que el equipo logre sus objetivos», asegura.
La pasada temporada, el infantil A no pudo concluir la temporada por el confinamiento. Entonces, el equipo lideraba la tabla con el Deportivo. Esta campaña, el cadete B no ha empezado todavía la liga. Sí iniciaron los entrenamientos, pero las restricciones al deporte federado han determinado la suspensión de los entrenos, que ahora son virtuales..
Iker López disfruta jugando y hablando de fútbol. «En casa solo se habla de fútbol, incluso mi madre, a la que le gusta mucho», dice.
El monfortino tiene claro su objetivo. «Quiero llegar a ser futbolista profesional, y mi sueño es llegar al primer equipo del Celta», indica.
Talento tiene para conseguirlo, ya que siempre jugó en equipos superiores a los que le correspondían por edad. Y esa recompensa sería doble si tuviera la oportunidad de coincidir en el campo con uno de sus ídolos, Denis Suárez. «Me encanta como juega. Es el futbolista que más me gusta», puntualiza López.
El joven futbolista compagina el fútbol con los estudios. Actualmente, cursa 3º ESO, y su rendimiento es muy bueno. Tiene claro que ha de formarse, ya que la vida del futbolista es corta. No olvida sus raíces monfortinas. «Suelo ir a ver a mis amigos», concluye.