El club confirmó ayer la llegada del lateral izquierdo Vasyl Kravets
25 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Una de las esperanzas del fútbol ucraniano ha elegido Lugo como próximo destino. Vasyl Kravets, de 19 años de edad, actuará en el conjunto rojiblanco en calidad de cedido por el Karpaty Lviv hasta el final de la presente temporada. El club gallego se reserva una opción de compra de un jugador que actúa en la demarcación de lateral izquierdo y que era un fijo en la máxima categoría de su país natal. En principio, se incorporará a los entrenamientos la semana que viene. Una vez firmado su compromiso con los del Ángel Carro, ha regresado a su tierra para resolver los últimos flecos burocráticos. Antes, le ha dado tiempo a ver el choque frente al Nàstic y a realizar sus primeros contactos con sus compañeros en las sesiones de trabajo diarias.
Kravets es internacional en categorías de base con su país. Debutó en la Premier ucraniana con los 17 años. En los dos últimos cursos, se convirtió en un fijo en el once del Karpaty. Con una estatura que ronda los 1,85 metros, algunos especialistas consideran que vestirá la camiseta del combinado nacional absoluto este mismo año.
Kravets ha destacado durante su periplo en Ucrania por su poderío físico. Fuerte y rápido, le gusta subir la banda y se emplea con intensidad y agresividad en sus acciones sobre el césped. También es cierto que deberá mejorar en otros aspectos del juego como la defensa o el apartado táctico. Y, precisamente para pulir sus virtudes en este último aspecto, ha elegido el fútbol español como destino.
Una de las grandes dudas radica en conocer cómo se adaptará a un fútbol que es nuevo para él. Su representante explica que Vasyl Kravets «ha venido al Lugo porque el presidente del club es ambicioso. Tenía ofertas de los equipos clásicos de Ucrania, pero él quiere crecer y considera que el mejor lugar para hacerlo es España». «Rechazó mejores ofertas económicas, porque el dinero no es una prioridad para él», agrega.
Además de adaptarse a un nuevo fútbol y a unas nuevas costumbres diarias, Kravets también tendrá que superar la barrera idiomática. Habla un poco de ingles, pero, desde hace semanas, ha centrado sus esfuerzos en aprender español.
Otro de los aspectos que le atrajo del Lugo fue el lugar en el que está asentada la ciudad. En cierta medida, según expresa su representante, el clima de Galicia es más parecido al de su país natal.
Competencia
El reto último del lateral izquierdo ucraniano es llegar a la Primera División española. De momento, tratará de convencer en el Lugo para colocar su primer pilar de futuro.
La llegada de Kravets recrudece la competencia en la posición de lateral izquierdo del Lugo. El capitán Manu, dueño de la banda zurda durante las últimas temporadas, se ha visto relegado al banquillo en compromisos recientes. Su puesto lo ha ocupado Serge Leuko, que es diestro. Ahora, Kravets tratará de aportar sus virtudes para proteger y apuntalar el potencial de un Pedraza que está deslumbrando como extremo.
Los rojiblancos se mantienen como máximos pasadores de la competición
Pese a que el Lugo no vivió su mejor tarde en el partido del sábado frente al Nàstic, los rojiblancos se mantienen como los máximos pasadores de Segunda División. Los de Luis César tienen un promedio de 438 envíos por encuentro, dos más que el Valladolid. Otro de los conjuntos que destaca en este apartado es el Zaragoza, próximo rival de los del Ángel Carro. Los aragoneses son quintos con 410 por compromiso.
El Lugo regresó ayer al trabajo para empezar a preparar el choque del domingo ante el Zaragoza. Los rojiblancos mantienen las bajas de Carmona e Igor Martínez. Y está por verse cómo evoluciona Carlos Pita, ausente ante el Nástic por una microrrotura fibrilar. La sesión de ayer por la mañana estuvo marcada por las bajas temperaturas y la niebla.
Sesión de hoy
El equipo volverá a ejercitarse hoy a las órdenes de Luis César. La sesión de entrenamiento está programada en horario matinal en O Ceao.
«Hay que intentar encajar menos», afirma Iriome
El Lugo inició la segunda vuelta con un inesperado tropiezo en casa ante el Nàstic de Tarragona (2-3). Iriome, futbolista de los rojiblancos, realiza autocrítica después del revés padecido ante los catalanes: «Era un momento perfecto para volver a sumar tres puntos, pero no lo hicimos». «Todavía queda mucho y, por lo menos, hay que seguir como hasta ahora. En general, hay que intentar encajar menos y dejar más veces la portería a cero. Cuantos menos goles recibamos, más posibilidades tenemos, porque nosotros generamos ocasiones y vemos puerta», afirma.
El Lugo dispondrá el domingo de la oportunidad de enderezar el rumbo con la visita a un histórico en horas bajas como el Zaragoza. Los maños transitan por la zona media de la tabla, con cuatro puntos menos que los rojiblancos. A pesar de que el desplazamiento podría parecer asequible, Iriome señala que «ellos están en una situación complicada, pero vamos con todo el respeto del mundo. A ver si damos un pasito adelante fuera para sumar los tres puntos. Pero, en la situación que están, un partido su campo puede ser un arma de doble filo». «Si en la primera parte les hacemos daño y va pasando el tiempo, puede ser beneficioso para nosotros. Pero si miramos la plantilla que tienen, hay que ser cautos y respetuosos», agrega.
A diferencia de otras temporadas, Iriome no se ha colgado este año el cartel de imprescindible. «Estoy tranquilo, son cosas del fútbol. Uno está aquí para ayudar en lo que pueda», manifiesta el jugador canario.
Nuevo socio
En sus apariciones por la banda derecha, cuenta esta campaña con un nuevo socio como Calavera. Acerca del lateral catalán, explica que «tiene recorrido, le da amplitud al campo, sube, baja y trabaja. Está haciendo una buena temporada y será bueno para todos que siga igual».
Iriome también habla de Joselu, pichichi de Segunda División: «Está con la flor y ojalá siga igual por el bien de todo el equipo». «Alfonso (Pedraza) también está haciendo una temporada bestial como extremo puro», asevera.