Sacarle la capota al Ferrari

Carlos Melchor AL OTRO LADO

CDLUGO

17 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El antagonismo que sume al Lugo es de órdago. Es difícil imaginarse un escenario con matices tan encontrados. Por un lado, los de Milla han arrancado de modo notable la competición. Sin dejarse llevar por la euforia de la clasificación, y reconociendo el asedio del que se libró en la segunda parte de Oviedo y la victoria en el descuento contra el Llagostera, lo cierto es que lo que se ve en el campo gusta. Gusta porque hay un equipo que sabe a lo que juega, que tiene criterio y sabe manejar diferentes registros. Hay plan B. Gusta porque no están claros los 11 que juegan cada domingo y la competencia es voraz en cada puesto. A pocos jugadores se podría echar de menos en el Lugo de hoy, viendo el nivel al que está la plantilla. Y gusta porque genera ilusión. Un inicio favorable era fundamental para meterse en el bolsillo al aficionado, que aún permanece desorientado por todo el barro que hay fuera.

Entre recursos, auditorías inacabadas, fiscales, jueces, y páginas completas de diarios deportivos nacionales haciéndose eco de la movida institucional, es más sorprendente la buena marcha deportiva del equipo. Es un contraste difícil de explicar que sigue proporcionando combustible en forma de armas arrojadizas a los anti y a los pro. El cuento de nunca acabar. En esta permanente marejada, el presidente Saqués, con una gran gestión, ha conseguido poner la guinda a una plantilla competitiva con un Jonathan Pereira que busca reivindicarse y revalorizarse en Lugo. Un jugador que apenas ha gozado de estabilidad en una carrera deportiva prometedora, protagonizada por sucesivas cesiones por España adelante. Un muy buen pelotero que tendrá que trabajar duramente para hacerse hueco. Con estos mimbres se podría afirmar que el remozado y coqueto Ángel Carro puede disfrutar del Ferrari que otros años nos vendieron. Puestos a pedir: ojalá cese la inestabilidad alrededor del club y se consiga de una vez por todas la paz social necesaria para poder disfrutar de los éxitos deportivos. Eso sí, no nos dejemos hipnotizar por el puesto en la tabla tan pronto. Como decía el otro, partido a partido. Todavía falta sumar otros 42 puntos.