El campeón de Europa del Lugo

Miguel Álvarez LUGO / LA VOZ

CDLUGO

Víctor Díaz, con dos balones en las manos durante un entrenamiento con el Lugo.
Víctor Díaz, con dos balones en las manos durante un entrenamiento con el Lugo. Óscar Cela< / span>

Víctor Díaz logró el título continental sub-19 en el año 2007

31 ene 2014 . Actualizado a las 09:47 h.

Cumple su segunda temporada en el Lugo, club al que llegó procedente del Celta. Y, a pesar de que no goza de demasiado protagonismo ni continuidad, puede presumir de haber logrado un título de campeón de Europa. Víctor Díaz lo consiguió en julio de 2007, en Austria, con la selección sub-19. Ahora, mira hacia el futuro con la ambición de seguir creciendo.

La temporada 2006-2007 fue la mejor de la carrera de Víctor Díaz, en opinión del propio jugador. «Era mi último año de juvenil y jugué con el filial del Sevilla en Segunda B. Conseguimos el ascenso el 24 de junio en casa contra el Burgos. Y el 1 de julio me fui con la selección», relata. Después, llegó el momento de gloria en un combinado nacional en el que compartió vestuario con futbolistas como Azpilicueta, Mikel San José, Balenziaga o Javi Martínez.

Víctor Díaz se lesionó en el tercer encuentro del torneo contra Grecia. «Sufrí una fisurilla», recuerda. Pero se restableció a tiempo para disputar la final contra el combinado heleno, en la que España se impuso por 1-0.

Antes, ya en edad juvenil, recibió una propuesta para marcharse al Liverpool. Pero prefirió permanecer en el Sevilla. Y allí, tras proclamarse campeón continental, se le abrieron de par en par las puertas del fútbol profesional en el club que le vio crecer. Formó parte del filial que realizó un buen papel en Segunda junto con jugadores como Perotti, Armenteros, Javi Varas o Pablo Sánchez, este último compañero suyo en la actualidad en los vestuarios del Ángel Carro.

Pero el Sevilla Atlético perdió a sus pesos pesados la siguiente campaña y acabó regresando a la categoría de bronce en 2009 con solo dos triunfos. «Aquel año fue muy malo. Nos animábamos para sacar las cosas adelante, pero llegaba el minuto 30 de los partidos y, no sabíamos por qué, ya íbamos perdiendo 3-0», indica el jugador del Lugo.

Tras saborear las mieles del éxito, a Víctor Díaz le tocó atravesar su pequeño purgatorio. El Oviedo y el Celta fueron sus siguientes destinos, de nuevo en Segunda B. El fútbol profesional tuvo que esperar hasta que el Lugo llamó a su puerta en el verano de 2012. Entonces, venía de sellar un descenso con el filial vigués a Tercera. Pero matiza que «Paco Herrera me hacía entrenar con el primer equipo y es algo que le tengo que agradecer». La semana que viene se reencontrará con su exentrenador.

Comodín

Con el Lugo, ha recuperado un presente en Segunda. A la sombra de David de Coz, no acaba de encontrar todos los minutos que desearía. «Este año estoy entrando menos, pero intentaré que la situación dé la vuelta», explica.

Pese a que ha jugado en muchos puestos como rojiblanco, asegura que prefiere «ver el fútbol desde atrás, como lateral o como central, que también me gusta mucho». Y afirma que la llegada del bético Sergio Rodríguez no abrirá una brecha en el vestuario: «Nos llevamos bien». «Ahora nos dicen que estamos viniendo muchos del sur, pero yo digo que por fin estamos echando a los de A Coruña», ironiza.

Y desde la distancia, no oculta que le encantaría regresar a Sevilla: «A todos les gusta ser reconocidos en su casa, pero es difícil. Ahí está el ejemplo de Jesús Navas, que ahora se ha ido». «Ojalá pudiese visitar el Pizjuán con el Lugo en Primera. Jugué allí con el filial y el ambiente es muy bonito», se sincera.