Setién tratará de ganar por primera vez con el Lugo en Valdebebas
06 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.No se le da bien al Lugo visitar al filial del Real Madrid. Y desde que Quique Setién se hizo cargo del club, su balance allí es de un empate y dos derrotas. Pero los tiempos están cambiando. Los rojiblancos se plantarán hoy en Valdebebas como uno de los conjuntos más fuertes en el inicio de la temporada de Segunda. Con la firme intención de romper con la estadística y dejar al Castilla como el único equipo que aún no ha sumado. La cita, en el Alfredo Di Stéfano, a las seis y cuarto de la tarde, con las cámaras de La Sexta en directo.
La escalada clasificatoria del Lugo hasta la quinta posición se ha cimentado en una ya no tan sorprendente eficacia forastera. Sus dos últimos viajes, a plazas también señeras del panorama futbolístico nacional, como el Heliodoro Rodríguez y La Romareda, se saldaron con el mismo y fructífero resultado: 0-1.
La euforia se ha desatado ante el rendimiento rojiblanco en este inicio de curso, pero también se ha contenido, pese a la propuesta de Setién de mantener la ilusión. El equipo tiene a tiro el obtener tres victorias consecutivas, algo que aún no ha conseguido este año.
La apuesta del técnico por la continuidad, que la ha dado los réditos que le sostienen en la élite clasificatoria, podría tener un nuevo capítulo hoy. Es más, se esperan pocas variaciones en el once que venció y convenció ante el Las Palmas hace una semana. La probable entrada de De Coz en el lateral derecho, y poco más.
Dificultades
Advertía Quique Setién contra las dificultades de un campo y un rival que no traen buenos recuerdos. Su meta, que los atacantes de la escuadra blanca mantengan la misma escasa fortuna que hasta ahora de cara al gol. Porque, recordaba, «ha tenido muchas ocasiones» en las siete jornadas de campeonato transcurridas. Una de sus principales preocupaciones es la «velocidad y el dinamismo» de los jóvenes canteranos. Con la contrapartida de que pueden caer en una anarquía de la que los rojiblancos esperan obtener tajada. Se estima que los nervios, el miedo a no ganar, si el resultado no acompaña, atenacen a unos jugadores que destilan calidad.
De conseguirlo, el Lugo se mantendría soldado a la zona noble de la clasificación. Y seguiría instalado en el récord continuo en el que ahora viaja.