Con dos tercios de temporada cumplidos, no se perdieron ningún duelo
06 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El pasado fin de semana, la Liga en Segunda División cubrió su segundo tercio. Han pasado 28 jornadas de una competición en la que el Lugo se ha visto sacudido por lesiones y sanciones que han tocado a la práctica totalidad de la plantilla. Como la aldea gala de Astérix, todos no. Dos irreductibles jugadores han jugado todos los partidos desde que comenzó el campeonato. Se trata de Óscar Díaz y del capitán, Manu. Este último, además, con el aliciente de no haberse perdido ni un solo minuto de los 2.520 que han pasado (a los que hay que sumarle los descuentos).
Ausencias
Las lesiones marcan el ritmo. Óscar y Manu, aunque también Yoel, Pita o Seoane, son los únicos que han podido evitar problemas físicos que les hayan impedido disputar ningún partido. La salida del once del portero fue una decisión técnica de Setién. Los dos primeros han aguantado dolores, y no ha sido raro verlos con las famosas tiras de colores en sus piernas (kinesiotapes), pero han aguantado. Sin embargo, no todos pueden decir lo mismo. Y hay jugadores en los que las dolencias se han cebado. Es el caso de Fran Pérez, que se ha perdido buena parte de la temporada (solo ha podido jugar diez partidos); Javi Rey (cinco), o Belfortti (tres); pero tampoco se han salvado de perderse jornadas por lesión algunos de los más habituales, caso de Pablo Álvarez (con problemas musculares), o de Héctor Font, que superó una sinusitis y ahora padece un esguince en su rodilla derecha. José Juan, De Coz, Rubén Durán... Casi todos han tenido que parar alguna vez.
Todoterrenos
Capitán y goleador no tienen límite. Desde que llegó al Lugo Manu se ha caracterizado por su seriedad. Siempre se recalca que es el primero en llegar y el último en marcharse. Y que hace de sus cuidados, de su trabajo físico, casi una religión. En cuanto se hizo con la capitanía casi no se ausentó, y acaba las temporadas más fuerte que las inicia. El año pasado solo se perdió un encuentro (la visita al Coruxo, por acumulación de amonestaciones), para vestirse de corto como titular en 37 de liga regular y los seis de la fase de ascenso. Este curso lleva el mismo camino, y de momento aguanta con tres cartulinas amarillas en 28 jornadas.
Por su parte, para Óscar Díaz este es su año de los récords. Pese a iniciar el curso como suplente, y pegado a una banda, ha crecido y se ha convertido en el estandarte de la escuadra rojiblanca, en el culmen de la propuesta ofensiva de Setién. Un máximo artillero, y a la vez oasis realizador en la sequía para marcar que a veces les envuelve, sobre todo fuera de casa. Sus números son su tarjeta de presentación: 12 goles, los referidos 28 partidos y un total de 2.372 minutos.