El técnico del Lugo lamentó la falta de definición y resaltó el buen juego rojiblanco
07 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Quique Setién, contrariado por cómo el partido se había inclinado hacia la derrota de los suyos, resaltaba, no obstante, el buen juego desplegado por el Lugo. Eso sí, la falta de puntería volvió a pasarles factura, pues, por ocasiones, pudieron haberse adelantado en el marcador, cosa que no sucedió. «Jugamos bastante bien pese a la derrota -aseguró-. Tuvimos opciones para resolver pero nos lo impidió nuestros propios errores».
El equipo continúa con su aclimatación a la nueva categoría, en la que algunos de sus futbolistas son novatos. Reconoce que, situaciones como la de ayer, y que ya se han repetido en más encuentros (que sus errores sean utilizados con demasiada facilidad por sus adversarios para marcar), son un peaje de adaptación: «Es la cuota que tenemos que pagar en nuestro estreno en la categoría. Hay que tener más fluidez en las finalizaciones porque hasta ahí llegamos bien».
Pese a todo, destacó «la personalidad» con que sus jugadores se desenvuelven sobre el campo. Y de la que ayer volvieron a hacer gala, en su opinión. Además, lamentó que no consiguieran hacer frente a la velocidad con la que el Numancia saca provecho a las transiciones (una de las facetas rivales que más les está costando frenar en este arranque): «Lo que ocurre es que el Numancia, al contragolpe, hace mucho daño». «Sabíamos que ellos, con espacios, son un equipo muy complicado, pero en líneas generales fuimos superiores», afirmó.
Acciones clave
Para Setién, dos acciones en el área del Numancia pudieron variar el sino del partido. Por ellas, cargó contra el árbitro: «Hubo una jugada clave en el primer minuto del partido en la que el colegiado no vio un penalti a nuestro favor. En la segunda parte, tampoco otro sobre Óscar. El nuestro sí que lo pitó. La actuación del colegiado fue determinante en nuestra derrota».
Destacó la efectividad de su adversario, contrapuesta a la suya. «Metieron la primera que tuvieron y nosotros no supimos finalizar, ahí residió la diferencia», recalcó.
Acabó por incidir, una vez más, en la actuación del colegiado andaluz, Mariscal Sánchez: «Si hubiese señalado la pena máxima a Pablo Álvarez en el primer minuto, posiblemente el partido hubiera sido otra cosa. El penalti de Pavón lo pitó antes de que se ejecutara el lanzamiento de saque de esquina». Y terminó con una reflexión: «Extraña que tenga tanta vista para unas cosas y tan poca para otras».