Un olor nauseabundo invade Vimianzo al perder un camión parte de los lodos que llevaba

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

Ana Garcia

El conductor frenó en seco en un paso de peatones, provocando que parte de estos residuos cayeran al asfalto de la AC-552

21 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un olor nauseabundo invadió gran parte del casco urbano vimiancés durante la mañana de ayer. El motivo, un camión de gran tonelaje había perdido parte de su carga, consistente en restos de lodos de depuradora.

Los hechos sucedieron, según apuntó el alcalde, Manuel Antelo, sobre las diez menos cuarto de la mañana. Un vehículo pesado de una empresa con sede en Boqueixón, circulaba en dirección a A Coruña. Al llegar a la altura de la sucursal de Abanca, situada en la avenida de Fisterra, el camión-bañera perdió parte de su carga. Según las primeras hipótesis que maneja el regidor y la Guardia Civil, el conductor se vio obligado a realizar una frenada brusca al llegar a un paso de peatones «o que provocou o baldeo dos residuos, e parte deles foron a parar á rúa», explicó el mandatario en Radio Voz Bergantiños. Según apuntaron varios testigos, el vertido a la calle se produjo por la parte delantera del remolque, junto a la cabeza tractora.

Rápidamente se movilizó a la Policía Local, Grumir y la Guardia Civil del puesto de Vimianzo. Agentes de instituto armado fueron a por el conductor, que se había ausentado del lugar, mientras que los operarios municipales y personal de conservación de carreteras se afanaban en limpiar tanto el asfalto como los vehículos estacionados, que quedaron manchados por los lodos. Por su parte, la Policía Local regulaba el tráfico, ya que hubo retenciones en la avenida de Fisterra.

La patrulla de la Guardia Civil localizó el vehículo pesado a la altura del polígono vimiancés. Los agentes pararon al conductor y procedieron a abrir diligencias por una presunta infracción al volante. Se arriesga a una sanción económica de 500 euros. Los trabajadores municipales y de conservación de carreteras de la Xunta finalizaron las labores de limpieza una hora y media después de darse el aviso del percance, tras despejar por completo un tramo de unos 200 metros de la red viaria.