Biloba, artesanía desde Laxe para volver a las raíces y a lo natural

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

LAXE

LORENA GRANDÍO

Luísa García cambió el mundo de la traducción por este proyecto en el que recupera técnicas de tejido ancestrales. Es un proyecto artesanal y de vida

27 ene 2024 . Actualizado a las 04:29 h.

Luisa García Casal creció con el ruido de la máquina de coser de su madre de fondo, con hilos y restos de tela esparcidos por su hogar y las revistas de El Mueble presentes en la mesita del salón. Ella es traductora, y si bien en algún momento de su vida hubiese elegido otra carrera, ahora, pasados los años, asegura que no se arrepiente de esa elección: «Trabajar como traductora me ha dado la libertad de vivir en otros lugares y de abrir mi mente conociendo otras culturas, otras formas de vida y hacer», escribe en su página web. Viajar es una de sus pasiones y fue en un tiempo de «vida nómada», allá por el 2015, cuando sintió la necesidad de crear un hogar más personal, acogedor y cálido. Esa voz interior la llevó a internarse en el ganchillo, algo que la atrapó y la acabó llevando a aprender otras técnicas textiles: macramé, costura y bordado, tejido en telar, teñido de fibras con tintes naturales...

Es así como floreció Biloba Concept, el proyecto de artesanía que viene gestando desde hace unos años y que acaba de dar todo un salto de calidad con una imagen sumamente cuidada y una página web con tienda en línea donde recoge toda su filosofía: el diseño es obra de Dolores Carrasco y la fotografía, de Lorena Grandío. Luísa, Biloba, recupera técnicas de tejido ancestrales con las que da vida a productos (lámparas, servilleteros, servilletas, muselinas, tapices y hasta compresas de tela) que tratan de crear espacios cálidos, por un lado, y aportar bienestar a la vida, de otro. Biloba es un alto en el ajetreo, una llamada a la calma y a la serenidad: el mundo va acelerado, todo es prisa e inmediatez, y eso nos lleva a una desconexión de la naturaleza y de nosotros mismos.

LORENA GRANDÍO

Biloba Concept es un viaje de vuelta a lo natural, a las raíces, incluso para la propia artesana y creativa textil, quien después de haber volado por el mundo también ha sabido apreciar más el valor de su tierra, la sabiduría de otro tiempo, el contacto con sus gentes. Así, tras casi un decenio habitando en otros lugares, regresó a Laxe, donde nació (1988) y donde hoy está su vida y su taller. En Laxe está el pulso del corazón marinero de la Costa da Morte y, para ella, un día a día más calmado en el que puede entregarse a la creación con sus manos: «Me introduce en una especie de trance en el que las horas literalmente vuelan». «Mi humilde forma de aportar al mundo es ofrecer más naturalidad, autenticidad, bienestar y transmitir el amor por lo que hago», escribe una Luisa que se reconoce sensible a la belleza de lo pequeño, de lo natural, de aquello que la rodea. Lo artesano es único, especial, personal. La idea para crear le llega en los momentos más cotidianos, y tira de esa pulsión en un prueba-error constante hasta que siente la satisfacción de «esto es». 

LORENA GRANDÍO

¿Y por qué Biloba? Biloba viene del árbol ginkgo biloba. Tiene especial significado personal para ella, pero además porta un simbolismo muy ligado a su proyecto, concienciado con el medio ambiente: «Los árboles son naturaleza, una de mis mayores fuentes de inspiración y también de donde obtengo la mayor parte de los materiales con los que trabajo: los tejidos naturales, algunas plantas con las que tiño… El ginkgo biloba es de los árboles más longevos que existen y esa idea de longevidad se refleja también en los productos Biloba: son duraderos y resistentes al paso del tiempo. Este árbol tiene propiedades maravillosas que se utilizan para tratar problemas respiratorios, de circulación, de pérdida de memoria… Biloba Concept como proyecto también pretende recuperar la memoria, esas técnicas de tejido ancestrales que utilizo para la creación de mis productos», traslada. 

LORENA GRANDÍO

El ginkgo biloba soporta bien la contaminación, la radiactividad, la falta de luz: «A modo anécdota, fue el único superviviente tras la bomba de Hiroshima y es un cortafuegos natural. De hecho, en Japón los plantan cerca de los templos como una forma de protección. Simbólicamente, Biloba ayuda también a crear espacios acogedores, que te arropen y protejan, ayuda a transformar espacios y renovarlos». Pura fascinación, como lo que siente por el trabajo con tintes naturales, en el que quiere seguir avanzando, y al que le atribuye «magia».