El lunes Xunta y Concello firmarán un documento esperado durante dos decenios
30 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El futuro centro de salud, o «a clínica», como se conoce popularmente en Fisterra, es ahora cuestión de disposición política y, sobre todo, financiación. El Plan Xeral de Ordenación Urbanística y, con él, la falta de un espacio habilitado para construirlo deja de ser una excusa porque el lunes, a las 12.30 horas, en un acto abierto al público en el salón de plenos se firmará el documento que la localidad llevaba dos decenios esperando.
«Se se traballan as cousas ao final fanse», resumía ayer el alcalde, José Marcote, cuatro años de trámites, con muchas idas y venidas y una espada de Damocles encima, la de la seguridad jurídica «porque había xente con vivendas no aire e pisos comprados, co cal facía falta resolver todas esas papeletas». De ahí las urgencias para sacar adelante un plan que, en cierta medida, ya nace desfasado, porque se empezó a elaborar hace demasiados años. Es, por tanto, «un documento vivo, que xa hai que ir pensando en adaptalo, porque o pobo cambiou moito, a afluencia de xente, de vehículos...», señala Marcote, quien afirma que no se trata de que esté todo hecho y se puedan poner a descansar. Por ejemplo, ya tienen a medias el plan del casco antiguo, que pretende darle solución a un ambiente urbano «deteriorado e con moitas casas en ruínas». Quieren que se convierta en una oportunidad de trabajo para los profesionales de la construcción y la rehabilitación y, al mismo tiempo, otra puerta abierta para el turismo y el comercio. Empezaron con la peatonalización y ahora aspiran a «darlle vida» a ese entorno, porque, además, posibilitará el acceso a subvenciones.
La otra pata principal del documento es «saber onde se poden facer as cousas e como», que los vecinos sepan con claridad si su propiedad es un solar, una finca o la tipología que tiene. Eso incluye a la propia Administración pública y el suelo dotacional, para servicios que necesita el pueblo, como el caso del centro de salud. La ubicación reflejada está en las proximidades del conocido restaurante Tira do Cordel, aunque eso no significa que, a lo largo del proceso que todavía falta para se haga una realidad, no se pueda cambiar, porque decidan otro emplazamiento más idóneo. «Se tivésemos a sorte de que mañá viñese por aí abaixo a Xunta e nos dixese: ‘aí tendes os cartos’ poderíamos ofertarlle o sitio para facelo, que antes non podiamos. Pero, polo menos, agora nós podemos ir á Xunta para reclamalo», detalla Marcote, para quien hay otros muchos aspectos ligados al PXOM, como el Plan Director do Monte do Cabo, que ya fija condiciones de actuación en esa zona y las necesidades urbanísticas que ahora se plantean.