Una pareja regresó a su nido de Xesteda, en Cerceda, donde empezó a asentarse hace siete años
27 dic 2023 . Actualizado a las 15:58 h.En otras comarcas de Galicia (especialmente en amplias franjas de Lugo) las cigüeñas son una presencia habitual desde los albores del invierno. No llegan a la población histórica de grandes áreas de Castilla y León pero, por citar un caso, en la zona de O Corgo son muy comunes desde hace bastante tiempo.
En Bergantiños, Soneira y Fisterra. además de Cerceda, son todavía una presencia extraordinaria. Hace justo siete años comenzaron a verse por Andoio (Tordoia), entre A Silva (Cerceda) y Rus (Carballo), además de en Xesteda (Cerceda). Fue todo un acontecimiento natural, pues nunca se había contemplado tal cosa. Y en este tiempo se han ido haciendo habituales.
En Andoio ya no, desde que cortaron el árbol donde tenían el nido. Pero en la vecina Xesteda, sí. Ayer estaban en su emplazamiento habitual y en un depósito de agua cercano. Llevan ya unos días, adelantando su llegada. La otra pareja puede que aún lo haga, o que haya escogido otra lugar para anidar.
En estos años también se las ha visto, de expedición, en fincas de Rus o de Coristanco, entre otras muchas, en busca de alimento.El hecho de haber buscado acomodo tan al norte y al oeste de sus lugares habituales de estancia invernal puede deberse al aumento de las poblaciones, a razones climáticas, de seguridad o comida, como apuntaba el año pasado el ornitólogo Antonio Sandoval.