Se nos murió, abrazado a su tierra, Ricardo Vilas

Toni García de Seárez MONTEVIDEO

CARBALLO MUNICIPIO

José Manuel Casal

«Carballo jamás te olvidará porque fuiste un espejo cívico en el que todos debiéramos mirarnos»

01 ago 2023 . Actualizado a las 18:50 h.

Hoy la bandera de mi alma ondea a media asta. Me acaba de comunicar Esperanza Pan, amiga que nos era común, la infausta noticia de tu muerte, y de pronto he sentido el crujido frío, seco y amargo de tu ausencia y me pregunto bañado en duelo. ¿Qué está pasando en el cielo? Tal vez Dios, o lo que sea, quiere igualarte en su cuadrilla y te llamó a su lado para vivir el eterno destino.

Hace unos días me enviaste un mensaje cariñoso. Me hablabas de tu enfermedad, contra la que luchaste, pero llegaste hasta donde fuiste capaz, hasta que se derrumbó el edificio de tu existencia sin gestos patéticos ni dramas pero los dos sabíamos que el mal era irreversible.. Y me pedías que regresara a Carballo. Que precisabas mi abrazo, y una tarde larga de mesa de café... Justo tú, Ricardo, que jamás fe interesante por los baños de gloria. Justo tú que te aferraste a la vida, que empujaste, luchaste.. Hasta que el destino te ganó de mano y se empeñó en que te fueras.

Esta noche negra uruguaya, que se apaga en la umbría de las Pampas, recuerdo tu mirada clara, limpia, directa y esa sonrisa que nunca fue excesiva, sino controlada, jovial... y hasta un poquito tímida. Como esos retratos de nuestro viejo Carballo con ese aire mítico que suelen tener las fotos antiguas y los vídeos desvaídos.

Mi querido amigo, allá a donde llegues, Carballo jamás te olvidará porque fuiste un espejo cívico en el que todos debiéramos mirarnos. Siempre generoso con los amigos, impregnado de honradez, de amistad, servicio y sobre todo, nobleza.. Y es que la maldad, Ricardo, no tenía cabida en tu manera de entender la vida.. Por eso estoy seguro que te ganaste un lugar en ese valle lleno de colores. Colores de afecto, de comprensión y de generosidad, como cuando la luna le pide permiso al sol para iluminar la noche..

La luna era tu corazón, Ricardo, y el sol tu cerebro. Eso es lo que nos deja el fresco perfume de tu vida. Gracias por haber sido luna y sol en los atardeceres y amaneceres de nuestras vidas. Cuídanos desde allá arriba y busca para Carballo; tu Carballo, la cara más dulce de la esperanza.

Aquí te dejo mis palabras querido amigo, con el pecho partido y el alma en cada letra.