Lema e imagen para un oficio centenario: Carballo se vuelca con su pan

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana García

ESPECIAL EL PAN EN LA COSTA DA MORTE | Concello y panaderos se aliaron hace ya un tiempo para revalorizar el sector, integrado por una veintena de negocios. Desde entonces se han impulsado varias campañas promocionales

25 may 2023 . Actualizado a las 22:54 h.

La subida incesante de las materias primas, así como la escalada de los precios del combustible o la electricidad, eran los aspectos que, hace unos meses, más preocupaban a los panaderos de Carballo. Así lo manifestaban una decena de ellos en una reunión convocada por el Concello para presentar una de las muchas campañas promocionales que en los últimos años se han puesto en marcha para revalorizar este sector, que es clave para la economía y la identidad histórica del municipio. Si hace cuatro siglos la escasa decena de vecinos que habitaban la parroquia de San Xoán Bautista se sustentaban de este oficio, hoy día, con una población significativamente superior, en Carballo hay en torno a una veintena de panaderías, alrededor de las cuales han ido naciendo otras empresas ligadas a la alimentación, la distribución o la hostelería.

«Máis de Carballo que o pan» es el lema que adoptó el Concello en su penúltima campaña de dinamización del sector, en la que, además de reunir a una buena representación de los panaderos, lanzó un concurso en redes sociales y repartió material promocional entre los negocios para regalar a los consumidores. Una bolsa para pan, pegatinas y postales con elementos identitarios del municipio —uno de ellos, por supuesto, la gastronomía— fueron los productos que se entregaron hasta fin de existencias.

Este vínculo entre artesanos y consistorio viene de tiempo atrás y ya ha supuesto, por ejemplo, la creación de la marca Panaderías de Carballo, con una veintena de adheridos. «Historia», «tradición» o «patrimonio inmaterial» son algunas de las palabras que Xosé Regueira, vicepresidente provincial y concejal de Promoción Económica, utiliza a menudo para referirse a uno de los productos estrella de la gastronomía carballesa (con permiso de la patata fina). Él conoce bien su potencial, pues en numerosas ocasiones viajó a todo tipo de ferias gastronómicas o de turismo para potenciarlo. «Sempre é moi ben valorado nestas citas», apunta. Xantar, Fitur o el Fórum Gastronómico son solo algunas de las citas por las que esta «delicatesen» —como dice Regueira— ha pasado en los últimos años.

BASILIO BELLO

Siempre presente

No obstante, estas alabanzas, aunque son bien recibidas, no bastan para reivindicar el oficio ni dentro ni fuera del municipio, así que en los últimos años son muchas las campañas que se han puesto en marcha para que el pan esté presente en cada acontecimiento u ocasión importante. Se utiliza a menudo como regalo institucional, se entregaron moletes con cada venta en la última Praza dos Libros (ahora rebautizada como PLIC!), se promociona en eventos deportivos y se aprovecha citas destacadas en el calendario para tirar de talento y artesanía locales. Dos ejemplos: las campañas del roscón de Reyes o del bolo de Pascua, «un produto moi carballés que tradicionalmente agasallan as madriñas e os padriños aos seus afillados o domingo de Pascua». Para recalcar esta costumbre, el Concello repartió entre las panaderías 1.500 cajas personalizadas para introducir tartas, dulces y, por supuesto, los bolos típicos de Semana Santa. Y todo ello, identificado con el dibujo de un simpático molete: la imagen de la marca.

Una tradición plasmada en el paisaje urbano con una escultura y un gran mural

Del mismo modo que Muxía honra a su mar, que Vimianzo recuerda a los irmandiños, que O Couto rinde tributo a la madera o que Santa Comba o Mazaricos presumen de ganadería, el sector panadero está encastrado en el paisaje urbano de Carballo con varias piezas artísticas que hablan a vecinos y foráneos de su importancia.

Una de ellas, como no podía ser de otra forma, es un mural de gran formato. En la capital gallega del arte urbano, con un gran museo al aire libre que ronda el centenar de piezas, no podía faltar un recuerdo a este oficio centenario. Vino en una de las últimas ediciones del Rexenera Fest de la mano de la artista guipuzcoana Udatxo (Udane Juriasti), que inmortalizó en la rúa Coruña a Marcelino Rodríguez, un histórico artesano de A Casilla. Se colocó en una medianera en la que ya había otra obra en mal estado, y aunque inicialmente el repintado generó cierta desconfianza «nada máis concluír a primeira xornada xa se tiña gañado o apoio das persoas que inmediatamente recoñeceron ao protagonista do mural», apuntó Xosé Regueira en su momento.

UDATXO, nombre artístico de Udane Juriasti, artista guipuzcoana. En este mural de la calle Coruña, en una pared en la que ya hubo otro, deteriorado, recupera al panadero carballés Marcelino Rodríguez.
UDATXO, nombre artístico de Udane Juriasti, artista guipuzcoana. En este mural de la calle Coruña, en una pared en la que ya hubo otro, deteriorado, recupera al panadero carballés Marcelino Rodríguez. BASILIO BELLO

La otra pieza vino en tres dimensiones, por iniciativa de la asociación cultural Lumieira y realizada por un escultor que también sabe lo suyo de pan. No fue otro que el ourensán Acisclo Manzano, natural del municipio de Cea, otro de los puntos del territorio gallego con más tradición panadera. La pieza se colocó en la zona del Rego da Balsa a finales de 2019, está hecha de acero corten y tiene forma de libro. En cuanto a su significado, según explican desde el Concello, en el monumento está «reflejado la diosa Ceres, que daba origen a los cereales y al pan, a los alimentos. Las formas redondeadas de la obra están identificando al molete carballés y, después, está el pueblo, que disfruta del manjar que es el pan». Coincidiendo con la inauguración, que se retrasó unos meses por la pandemia, Lumieira entregó a cada horno en activo una copia enmarcada de una viñeta de Xaquín Marín en señal de agradecimiento por su labor.