02 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.
La gestión ordenada de los recursos, la formación de los profesionales y el escrupuloso respeto al medio ambiente son una garantía de que el sector marisquero seguirá creciendo y, por tanto, generando empleo y riqueza. Esta obviedad no parecía serlo tanto hace poco más de veinte años, aún entonces en una pobreza normativa que se ha ido paliando con los años, con esfuerzo y cesiones. Hay problemas, claro, y el mayor es el furtivismo, en el que la comparación de los veinte años ya no vale. Es la otra gran batalla que hay que seguir dando.