Con una inversión de 423.000 euros, ha sido posible gracias a la línea de ayudas habilitada por la Xunta a través del Inega
26 may 2020 . Actualizado a las 15:05 h.La empresa Unemsa ha podido implementar en los últimos tiempos dos proyectos de eficiencia energética en sus instalaciones, situadas en Coristanco. Fue posible gracias a la última convocatoria de ayudas habilitadas por la Xunta para este fin, a través del Instituto Enerxético de Galicia (Inega). Los dos proyectos en cuestión supusieron una inversión de 423.324 euros, con un apoyo del Inega de 135.821.
En detalle
Así, de un lado, acometió la mejora de la eficiencia mediante la sustitución de elementos de la prensa con un ahorro energético de 1.723,718 kWh/año, lo que supone el 6 % del consumo inicial. Lo que se hizo fue instalar un equipo de barras en la prensa en continuo para incrementar la velocidad de funcionamiento, lo que permite un menor rozamiento y una mejor lubricación. Por otra parte, se instalaron dos intercambiadores de calor que permiten aprovechar la energía excedentaria del circuito de aceite térmico de la prensa caliente. Con esta recuperación de calor se consigue eliminar por completo el uso de una caldera de fuelóleo empleada en el precalentamiento de fluidos en diversos puntos del proceso productivo, permitiendo ahorrar 9.298.560 kWh/año, esto es, el 100 % del consumo inicial.
Sesenta y cinco iniciativas
Los dos proyectos llevados a cabo en las instalaciones de Unemsa se enmarcan en la línea de ayudas que la Xunta de Galicia pone a disposición del sector de la industria y de servicios para promover iniciativas de ahorro y eficiencia energética. En la última convocatoria, de hecho, se apoyaron 65 iniciativas, con ayudas de 2,7 millones de euros, según destacan desde la Consellería de Economía, Emprego e Industria. Este organismo, en los últimos siete años, y a través del Inega, concedió un total de 1.262 ayudas para proyectos de este tipo, también en el sector agrícola. Fueron 33 millones de euros que permitieron movilizar un total de 89, lo que posibilitó un ahorro de energía equivalente al consumo eléctrico anual de 94.000 hogares, así como una reducción de emisiones anuales de dióxido de carbono semejante a la acción de más de cuatro millones de árboles (4,3).