Cultura invierte más de 450.000 euros en los muros exteriores
01 jul 2019 . Actualizado a las 19:34 h.La iglesia de San Xiao de Moraime, una de las obras cumbres del románico gallego, ha pasado en los últimos años de un denunciable abandono, que incluso le valió la entrada en la lista de patrimonio amenazado, a convertirse en un polo de inversión pública y privada, al abrigo de su gran valor cultural y de sus potencialidades turísticas.
Ahora acaba de iniciarse un nuevo paso en este sentido. En noviembre del año pasado, durante una visita para ver la recuperación de los singulares frescos, en la que la Xunta invirtió 16.940 euros, el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, anunciaba una nueva intervención, por valor de 456.762 euros, que se suma a los otros 444.945 del 2009 y a las obras ejecutadas entre el 2014 y el 2015, para eliminar las humedades por capilaridad que estaban acabando con los frescos.
En esta ocasión, los trabajos que acaban de iniciarse pretenden la recuperación de los muros exteriores, la eliminación de patógenos y la renovación de los morteros del encintado de la piedra, que no son los más adecuados para evitar la entrada de humedad. De hecho, se presupone que la obra debería acabar con el grueso de las filtraciones, tan dañinas para la conservación del templo.
Paralelamente, en la finca contigua se llevó a cabo un estudio arqueológico en la finca contigua, que confirmó la presencia de restos romanos, y la antigua rectoral se ha convertido en el Hostel Monasterio de Moraime, con la recuperación de otros edificios anexos como las antiguas cuadras y una casa particular para servicios turísticos.