Medidas

La Voz

CARBALLO

17 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El fenómeno no es nuevo. Cuando la única diversión consiste en beber, la fiesta se convierte en un concurso de ingesta de alcohol. Y los resultados saltan a la vista. Una celebración gastronómica como la del percebe acaba siendo un macrobotellón incontrolado. Son las Administraciones las que deben saber qué clase actos quieren y tomar las medidas adecuadas. Lo hicieron en la Carballeira de Zas, en A Barca y les ha dado resultado.