Un espectáculo llamado Repi

José Manuel Ferreiro Negreira
José M. Ferreiro CARBALLO / LA VOZ

FUTBOL GALLEGO

JOSE MANUEL FERREIRO

El entrenador del Club do Mar de Caión vive el fútbol con pasión

10 sep 2015 . Actualizado a las 12:55 h.

«Álex abre o campo», «Vamos, Diego», «Raúl, ábrete, non esteas parado», «Martín atende ó partido». Son algunas de las mil frases que Repi dice a lo largo de 90 minutos en los encuentros, que vive de forma intensa.

Alberto Felípez Ventureira, Repi (Caión, 1972), es un auténtico espectáculo en el banquillo. Ya se le nota la tensión antes de comenzar cada partido y nada más escuchar el pitido inicial comienza su espectacular recital. Tiene una norma clara: «Hai que estar encima constantemente dos xogadores. Se nos relaxamos calquera pode gañarnos. En caso contrario xa non é tan doado».

Como si el banco le quemase, se pasa los 90 minutos de cada choque de pie: corrige posiciones de sus jugadores, ordena una o mil jugadas, anima, indica, gesticula... No para un instante. Le pone tal tensión que sus futbolistas tienen su referencia constantemente, que es, por otra parte, lo que pretende.

El partido, sea el que sea atrae, pero las miradas de los aficionados también se centran intuitivamente en el banquillo. Gesticula, se enfada, anima. Y así todo el tiempo. Se muerde el labio, se mueve, corrige acciones, sus brazos parecen flotar sobre la línea de juego. El izquierdo estirado indicando una dirección, el derecho recogido. Pero es un instante, porque segundos después ya está a otra. Cambio de posición, pero Repi sigue encima de sus hombres. Odia el pasotismo en el terreno de juego y la excesiva relajación. Grita una y mil veces, aunque sus cuerdas vocales acaban acusando tanta exigencia y la afonía avanza a medida que pasan los minutos del encuentro. Pero no se amilana. El domingo de fútbol para él lo parece todo.

LLeva 17 años a sus espaldas como profesional del fútbol. Desde que fichó por el Bergantiños de Tercera División hasta que jugó en el Montañeros de Segunda B. Siempre era un fijo en el once. La última fase de su trayectoria la hizo como lateral derecho. Fue delantero en sus inicios en el Club do Mar, alternó el lateral derecho y el centro del campos en el Bergantiños, Deportivo B, Cerceda, Endesa, Burgos, At. Arteixo, Orihuela, nuevamente en el Cerceda, Racing de Ferrol y Montañeros.

En la temporada 2009-2010 fichó por el Club do Mar, donde compaginó su actividad con el fútbol Indoor, y con el Deportivo consiguió el doblete a nivel nacional de Liga y Copa.

Una inoportuna lesión, en la campaña 2013-2014 jugando en A Laracha ante el Sofán en pretemporada, lo obligó a colgar las botas después de 30 años fútbol federado, ya que comenzó a jugar a los seis años. Con 16 y estando en el Club do Mar se operó de los meniscos. Al año siguiente en el Bergantiños volvió a pasar por otra operación. Quedó sin los dos meniscos. Un desgaste articular crónico de la rodilla derecha lo mantiene alejado de la acción directa con el balón.

La tensión y las ganas que pone en cada partido son el centro de las miradas del público

Antes fue jugador profesional y

en 17 temporadas militó en

numerosos equipos