06 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.
El temporal llevó ayer a O Ézaro dos imágenes bien distintas. Por un lado, el oleaje causó daños en el paseo marítimo, tanto cerca del puerto como en la otra punta, donde ya había sufridos daños hace algo más de un lustro. Además, el mar arrojó bolos, maderas y otros objetos, y una de las calles, que comunica con la carretera principal, tuvo que se cortada. El oleaje también afectó a playas como las de O Lago o Lourido, en Muxía, entre otras muchas, a las que comió la arena. Por otro lado, la lluvia permitió a los visitantes a O Ézaro disfrutar de la cascada, ayer en plenitud, con el embalse de Santa Uxía soltando mucha más agua de la habitual. foto ana garcía