Lucrecia unió a Cuba con Cee

GABRIEL RIVERA CEE

CARBALLO

ANA GARCÍA

La cantante de las trenzas de colores clausuró las fiestas patronales de la Virxe da Xunqueira La plaza del Mercado de Cee se convirtió en un auténtico mar de gente que se dio cita para escuchar a la cantante hispano-cubana Lucrecia, que se metió al público en el bolsillo. La artista saltó al escenario al estilo Rolling Stone o Bob Dylan, con puntualidad inglesa. Así, a las doce y cinco ya sonaban en el cielo de la villa da Xunqueira los primeros compases.

17 ago 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

Para empezar, Lucrecia apostó por el bolero y regaló a su público las Dos gardenias que su compatriota y desciente de gallego, Antonio Machín, ha popularizado. Tras el melódico inicio llegó pronto el sonido del son cubano que caracterizó la mayoría del repertorio. La chica de las trenzas consiguió conectar rápidamente con el numeroso público, a pesar de que olvidó el nombre de la patrona de Cee. Los asistentes al concierto se entregaron en cuerpo y alma a las instrucciones de la caribeña, y así levantaron las manos, acompañaron con palmas o se pusieron en cuclillas en el suelo cuando la artista se lo requirió. Tras poco más de una hora, Lucrecia ponía fin a su actuación interpretando el tema Cubáname que da nombre a su último disco. Los «otra, otra» no tardaron en aflorar. Dos tandas bises sirvieron a la que los expertos tildan de heredera de Celia Cruz para volver a encandilar y meterse a los ceenses en el bolsillo. Una sonada ovación despidió a Lucrecia y a su conjunto de músicos. Eran las dos menos cuarto de la madrugada cuando se levantaba el telón, y un automóvil esperaba a la cantante a los pies del escenario para llevarla a los improvisados camerinos instalados en el Concello. Lucrecia, con su voz y sus trenzas luminosas, fue la última traca que estalló en Cee para rendir homenaje a la patrona, la Virxe da Xunqueira. Más música La música ha estado presente durante todas las celebraciones, y no sólo en la villa ceense. A lo largo del verano han pasado por la comarca estrellas nocturnas como Cristina Pato o Susana Seivane, sin contar a los demás participantes en el Festival de Música Folk de Ponteceso o a los invitados a la Festa da Carballeira de Zas. El folk es el estilo más presente en las programaciones culturales, en las que cada vez cobra más protagonismo la música clásica, sobre todo gracias a la proliferación de conjuntos de pocos miembros. Las principales carencias afectan a la música ligera actual, y tal vez a ello obedezca el éxito de artistas como Lucrecia.