Fue un partido que siguió el guion previsto, y precisamente ahí residía la dificultad que iba a plantear el Zamora. Las distintas fases del encuentro se definieron por el dominio bajo los aros. Fue una lucha que controlaron los naranjas durante los primeros 20 minutos, lo que les permitió llegar al descanso manejando ventajas cómodas en torno a los 10 puntos. Ambos entrenadores esgrimieron armas parecidas: muchas rotaciones, ritmo alto y posesiones cortas, aunque con bajos porcentajes. En esta fase apareció Mus Barro dejando destellos junto a Ily, pero fue Thiam quien más rentabilizó su presencia con ocho puntos y seis rebotes en ese período.
El tercer cuarto dio un giro. El Zamora fue capaz de cerrar mejor el rebote y se hizo dominador, remontando hasta ponerse uno arriba al inicio del último período. Se iniciaba una nueva fase de nueve minutos con todo igualado. Sin embargo, la frescura exhibida por Thiam y Diop en ambas zonas, bien dirigidos por Pacheco, rompió la balanza. Los naranjas siguen invictos, décima victoria dedicada a la numerosa afición que acompañó al equipo.