Igualar la dureza y el contacto físico del Palencia, sumado a la guerra desde los banquillos, eran las claves previstas para el Leyma. Natxo Lezkano intentó sorprender ubicando al alero Kamba de ala-pívot para generar mayores espacios a sus manejadores. Tras un primer cuarto repartido, la defensa local atascó al rival, aunque los morados se metieron en el partido desde el tiro libre y el rebote para correr al contraataque.
Al descanso reinaba la igualdad estadística, salvo en los libres. Destacó la respuesta táctica de ambos técnicos, con la variante clave de atacar a Kunkel para sacarlo del encuentro cargándolo de faltas. El paso por vestuarios ajustó la defensa naranja: reforzaron aciertos y evitaron conceder libres, dificultando más el ataque estático visitante. En el último cuarto, el plus físico local rompió el choque en el 1x1.
Pese a los intentos zonales del Palencia, las buenas lecturas y la persistente dureza mental de los coruñeses decidieron el duelo, con ambos mirando ya el averaje. El Leyma engancha porque lo da todo y domina varios registros: tocó ganar con pocas transiciones, más 5x5 y respondiendo ante un gran rival.