Lanchas, policías y un helicóptero se movilizaron por la falsa alarma de un pescador en apuros en Aguiño

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Unas personas que paseaban por la zona creyeron que el hombre estaba atrapado en unas rocas y avisaron al 112

12 nov 2020 . Actualizado a las 21:46 h.

Una cadena de casualidades y malos entendidos propició que en Aguiño se viese esta tarde un despliegue de medios de emergencias propio de los grandes rescates. La causa de semejante movilización fue un aviso del 112 alertando de la presencia en la zona de O Carreiro de una persona que estaba atrapada. La llamada de un particular alertando de esta situación puso en movimiento a policías, embarcaciones de Salvamento y hasta un helicóptero que, una vez en el lugar, comprobaron que se trataba de una falsa alarma.

De hecho, el primer sorprendo por la profusión del operativo de emergencias, al que también se sumaron integrantes del GAEM de Ribeira y de la Policía Local, fue la supuesta víctima. El hombre, un pescador aficionado que estaba a lo suyo tan tranquilamente en las últimas piedras de O Carreiro, no se imaginaba que tanto despliegue era por él, y hasta preguntó extrañado a los medios desplazados qué es lo que había pasado.

Unos viandantes

Por lo visto, unas personas que paseaban por la zona vieron al pescador en las rocas del final y creyeron que estaba allí atrapado y no podía salir. Para más inri, el hombre llevaba una luz en la cabeza para ver mejor y, al moverse, los viandantes creyeron que les estaba mandando un mensaje pidiendo ayuda. Fue entonces cuando se decidieron a llamar al 112 para dar el aviso.

Desde el centro de emergencias se pasó la alerta a los medios habituales, incluido Salvamento Marítimo, así que hacia Aguiño puso rumbo la Salvamar Sargadelos. Casualmente, se había recibido otro aviso por el lanzamiento de una bengala en la ría de Arousa, así que el helicóptero de Salvamento, que estaba en la zona, también se desplazó hasta O Carreiro para comprobar si era desde allí desde donde se había lanzado la bengala de auxilio.

De hecho, cuando llegaron los medios terrestres, la aeronave ya estaba en el lugar: «Chegaron tan rápido porque tiñan outro aviso no sur da ría. Foi todo un malentendido».

Y tanto que lo fue, porque el hombre que supuestamente estaba en apuros ni tenía ningún problema ni había realizado señal alguna a nadie pidiendo ayuda, como aseguró a los equipos de emergencias una vez que llegaron a él y se comprobó que no había nadie en la zona que necesitase ayuda.