Fran Vilas: Conquistar Castilla con 9 años

s. gómez RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

MARCOS CREO

El piloto ribeirense, que arrancó su camino sobre las dos ruedas en Couso, acabar de alzar el título en Aranda del Duero

18 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Fran Vilas (Ribeira, 2009) solo tenía 3 años cuando se subió por primera vez a una moto. «Aprendeu a conducila antes que a montar en bicicleta», confiesa su padre, Kiko, quien se encargó de inculcar al pequeño su pasión por el motor, por la velocidad, por el gas y las dos ruedas. En una de las explanadas de Couso se escribieron las primeras páginas de la historia de la gran promesa de Motoclub Ribeira. La última, la protagonizó en Aranda del Duero, donde alzó el título de campeón de Castilla y León.

«Está moi contento. Sempre lle recordo que o traballo ten a súa recompensa», afirma un Kiko que todavía recuerda cómo el crío se decantó por el motocrós en detrimento de las pruebas de velocidad: «Cando era pequeno levábao ás pistas que había antes na zona dos Areeiros. Se me daba a volta xa intentaba subir as cousas, saltar. Era o que máis lle gustaba».

Pero el título castellano no ha sido el único que ha disputado el joven piloto. En el Campionato Galego de Supercrós va en segunda posición, misma que logró en el luso. La edad en cambio se nota más en el nacional de motocrós. «Está entre os 20 primeiros. Hai moito máis nivel que nos autonómicos e na categoría que está, de 9 a 12 anos, é dos máis pequenos. Se miras os tempos está rodando como os de arriba, pero é complicado. Os mellores son os rapaces que están a punto de pasar de categoría».

Las metas

Con su KTM de 65 centímetros cúbicos, Fran Vilas 239, como se le conoce ya en el mundillo, quiere seguir quemando etapas y disfrutando de un deporte de riesgo que lo apasiona: «A nosa idea é pelexar polos torneos rexionais e no campionato de España aprender. Aínda lle quedan dous anos máis nesta categoría e, polo camiño que vamos, pode estar entre os mellores nun futuro».

Una lesión sufrida el pasado año le impidió pelear por el título, por lo que Kiko espera que «o respecten. Este é un deporte de risco e, aínda que ao ser meniño se recupere máis rápido, tamén é máis fráxil».

Quienes lo han visto sobre las dos ruedas y conocen bien el mundillo del motor, reconocen que Fran cuenta con características de buen piloto. Además de su capacidad para medir los saltos, es un competidor atento, que aprende con celeridad. Para seguir creciendo, la rutina de entrenamientos es lo principal. «Se o tempo nolo permite saímos unha ou dúas veces á semana ca moto. Despois alternamos un par de xornadas, para ir dar unha volta na bicicleta tamén», reconoce Kiko Vilas, quien confiesa que «fisicamente está como un toro. Entre xogar ao fútbol e correr na escola... Máis ben facémolo para rodar, para que se adapte á moto».

Sin presión, aunque siempre con ganas de seguir creciendo y de pelear por todo, Fran Vilas ya se ha convertido en campeón de Castilla. Seguir los pasos de Jorge Prado suena bien: «É unha referencia para el e para tódolos rapaces, pero o importante é que continúe gozando».