La cobertura social aumentó en Ribeira, pero el ámbito de la conciliación aún flojea

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

CARMELA QUEIJEIRO

Falta oferta para el cuidado de mayores y, en el caso de niños, se ciñe a épocas concretas

15 jun 2019 . Actualizado a las 13:25 h.

Los servicios sociales han adquirido una importancia creciente en todos los municipios. Por una parte, el envejecimiento de la población hace necesario el establecimiento de prestaciones específicas para cubrir las necesidades de estos ciudadanos. Además, es preciso atender las demandas de la población dependiente, los casos de emergencia de vecinos con escasos recursos, favorecer la integración de los migrantes, de las personas con diversidad funcional, promover políticas de igualdad y de educación en valores o facilitar la conciliación laboral y familiar. El abanico es amplio e, intentando llegar a todos estos campos, el Concello de Ribeira incrementó sustancialmente el gasto social, propiciando un aumento de las coberturas.

Es en el ámbito de la conciliación donde queda más camino por recorrer. Las actividades destinadas a los pequeños se ciñen a determinados períodos de vacaciones escolares, como Navidad, Semana Santa o verano. Sin embargo, durante el año, al margen de las programaciones que puedan hacer asociaciones de padres o colegios, no existen prestaciones tuteladas por el Concello para dar servicio a progenitores que trabajan y no tengan con quién dejar a sus críos.

Lo mismo sucede con los mayores, ya que el centro de día está orientado a proporcionar atención a personas con alzhéimer o alteraciones similares. Una instalación con servicios diurnos para personas de la tercera edad y niños podría ser la alternativa ideal para un buen número de familias.

Esta es, al menos, la opinión transmitida por padres que carecen de abuelos de los que echar mano, así como de hijos que deben hacer un esfuerzo en la contratación de personal privado para hacerse cargo de sus mayores.

Por lo que respecta a otro tipo de coberturas, los responsables de todas las entidades consultadas, como Cáritas, Ambar, Renacer o Cruz Roja, coincidieron en calificar de buena la respuesta que se da ante las necesidades o demandas que surgen.

Formación y atención

Así lo explicó la presidenta de la Cruz Roja, Ángeles Cores, quien comentó: «Las organizaciones de ayuda social nos reunimos periódicamente para trabajar coordinadamente. Las necesidades básicas están cubiertas».

Por su parte, el director de la Fundación Amigos de Galicia, Jesús Busto, explica que, en colaboración con la Administración local, ayudan a personas con problemas y realizan cursos de inserción laboral: «Fixemos un de conservas que foi moi efectivo, porque a xente atopou traballo. Tamén levamos a cabo outros, de limpeza e de repoñedor, para a integración laboral de migrantes». Asimismo, la responsable de Renacer, María González, indica: «Siempre que hemos pedido colaboración, la hemos recibido. Podría ser más, pero hay muchos colectivos».

El análisis de los presupuestos de los últimos cuatro años permite observar el incremento experimentado en el capítulo de gasto social, que ha pasado de los 1,2 millones de euros del 2015 a los 1,8 del 2018. La ayuda para dependencia subió en 200.000 euros, de igual forma que se incrementaron las horas de la prestación de ayuda en el hogar. A finales del pasado mes de abril también se aprobó el tercer plan de igualdad entre hombres y mujeres, con 60 medidas a implantar hasta el ejercicio 2023.

A nivel de prestaciones sociales, será importante la puesta en marcha del punto de encuentro familiar, así como favorecer los programas de envejecimiento activo.