El fuego calcinó en Ribeira y O Son unas cuatro mil toneladas de madera

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Marcos creo

Los daños en terrenos de las comunidades de montes rondan el medio millón de euros

24 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los incendios forestales sufridos por Porto do Son y Ribeira hace dos semanas, con mil hectáreas de terreno quemadas, han supuesto importantes pérdidas tanto para particulares como para comunidades de montes. La cuantificación de los daños todavía está pendiente de cerrarse, pero las primeras estimaciones cifran en unas cuatro mil las toneladas de madera que fueron pasto de las llamas. Solo los comuneros de Xuño han perdido 2.500, de las que 400 habían sido adquiridas por una empresa mediante subasta, según comenta el presidente de la entidad, José Manuel Silva. La compañía que la adquirió ya había efectuado el pago y se desconoce qué sucederá ahora.

Por su parte, Juan Ramallo, responsable de la comunidad de Carreira, cifra en mil las toneladas afectadas, situadas en las inmediaciones de la playa de O Vilar y con árboles con más de sesenta años. Los comuneros tenían autorización para hacer una corta a finales de septiembre de 800 toneladas. Ahora deberán talar mucho más, comenta Ramallo, solo que no obtendrán rendimiento económico y se ha producido un importante daño ambiental.

Ejemplares jóvenes

Las entidades de Oleiros y Caamaño no tienen todavía una cuantificación, aunque el dirigente de Caamaño, Juan José Paz Vila, explica que las 330 hectáreas comunales sucumbieron bajo el fuego y, con ellas, un buen número de pinos y eucaliptos plantados después de los incendios del 2006. Lo mismo sucede en Oleiros, cuyo responsable, Joaquín Gómez, señala que se quemaron unas cuarenta hectáreas de arbolado, la mayor parte con ejemplares de ocho y nueve años. También recalca que los montes afectados estaban limpios.

A esto hay que sumar las pérdidas en infraestructuras, que rondan el medio millón de euros. En el caso de Xuño, entre comuneros y Administración habían gastado unos 300.000 euros en actuaciones en terrenos para hacer cierres para pastos o galpones para guardar enseres. En el caso de Oleiros, la cifra se eleva a 100.000 euros.