Los organizadores de la prueba buscan fondos para construir los bólidos de madera adaptados
31 ene 2020 . Actualizado a las 12:57 h.Construir cuatro bólidos de madera adaptados que permitan a los niños con diversidad funcional visual experimentar la sensación de recorrer un circuito de casi tres kilómetros al son de los aplausos y los vítores de unas 40.000 personas. Ese es el reto que se ha marcado la asociación organizadora del Gran Prix de Carrilanas de Esteiro, una prueba que este año llegará a su edición número 33. Para lograrlo, ha puesto en marcha una recogida de donativos.
El objetivo de la asociación es reunir los 6.000 que necesita para la compra de los materiales, puesto que de la fabricación de las carrilanas se encargarán los propios directivos, que contarán con la ayuda de sus colaboradores habituales. Los bólidos tendrán dos volantes, uno principal que controlará un piloto y otro secundario que girará del igual forma que el anterior, pero que permitirá a los niños disfrutar de la sensación de girar en cada curva.
Al lado de famosos
La idea es que estos vehículos especiales sean pilotados por personas conocidas, relacionadas con el mundo de la cultura y el deporte. Ya en ediciones anteriores del Gran Prix se sumaron a la prueba Xosé Manuel Olveira, Miguel de Lira, Iván Ares y Luis Zahera.
«Estamos ante el proyecto más ilusionante que jamás hemos creado y necesitamos ayuda para que los niños con deficiencias visuales sean los absolutos protagonistas de la carrera», explicaron desde la asociación. La iniciativa, que se denomina Sentir a carrilana, está impulsada con la colaboración de la ONCE.
La recogida de donativos ha sido lanzada a través de la plataforma de Internet goteo.org. El período de tiempo que se ha fijado para la obtención de los fondos es de 40 días. Los organizadores del Gran Prix se marcan como objetivo conseguir un mínimo de 6.000 euros y un máximo de 10.000.