La torre de Babel

Alicia Fernández LA CRIBA

BOIRO

24 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque no la bíblica, en el Concello de Boiro también decidieron construir una torre hace algo más de dos años. El fin no era tan sacro como alcanzar el cielo, solo un mundano gobierno municipal; eso sí, estable. El problema es que de partida hablar, lo que se dice hablar, hablaron poco. O nada. Aquí no hizo falta que Yahvé confundiera las lenguas, venían de serie distintas. Ese pecado original ni turbó ni preocupó a quién más responsabilidad tenía -que suele ser el que más tiene que perder- bien al contrario fue exhibido como una fortaleza. Otros, quizás en la creencia de que en río revuelto se pesca mejor, se dejaron ir. No hubo males mayores porque aquellos que los podían provocar simplemente desaparecieron, es posible que para evitar mostrar sus vergüenzas; o por temer más lo de casa que lo de fuera.

Y así fuimos andando. De parcheo a parcheo y gobierno porque me toca. Ayudó una pandemia que todo lo envolvió, ralentizó y justificó. En contra de la aritmética, del sentido común y de los intereses de este pueblo que, al final, es quien paga la débil situación. Ahora, cuando plazos y compromisos aprietan, o más bien ahogan, cuando se atisba en lontananza la levedad del mandato que habrá de sustanciar la próxima cita electoral, se intenta buscar un acuerdo que no suene a componenda. No es fácil. Se han desechado oportunidades y ayudas. No se generó complicidad, no hubo comunicación, no se suavizaron personalismos. Antes no creían unos, ahora ya no creen otros y a algunos les apretó el corsé siempre. El pleno de hoy no tiene mayor peligro, pero el del próximo jueves sí… ¡zona de no retorno!