«En la mar, a bordo de un barco, no existen las derechas ni las izquierdas»
26 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En la mar, a bordo de un barco, no existen las derechas ni las izquierdas. Tanto los que están a babor como los de estribor, buscan un objetivo común, cual es la seguridad y buen gobierno de la nave, que dirían los clásicos.
No es que los marinos seamos raritos ni pretendamos tener un lenguaje diferente como la jerga de los canteros o los latinajos de los médicos y abogados o que nuestras ideas sean gemelas y no queramos hablar de izquierdas y derechas. No es eso; es una cuestión de pura necesidad. De no existir esta terminología marinera para distinguir la derecha de la izquierda a bordo de un barco, imagínense a dos miembros de la tripulación que se encuentran de frente: la izquierda de uno equivale a la derecha del otro. De ahí que, para solucionarlo, haya que emplear los términos babor y estribor, sabiendo que estribor es todo el costado derecho desde crujía mirando hacia proa, y babor la banda contraria. Mire para donde se mire, babor y estribor siempre estarán en el mismo lugar.
Si comparamos el gobierno de un barco con el equivalente de un concello, por ejemplo, tanto los que se sientan en el pleno a un lado u otro, deberían saber que las izquierdas y las derechas forman parte de la nave que unos y otros deben gobernar y llevar a buen puerto y, para entenderse mejor, tomar como referencia los conceptos de babor y estribor. Así, cuando unas y otros se encuentren de frente, verán que la izquierda de una es la derecha del otro; pues ambos van a bordo del mismo barco y deben perseguir el mayor beneficio para el pueblo como único armador.
Pero dejando de lado estas fábulas más propias de Samaniego, volvamos al origen de los términos babor y estribor, en los que la mayoría de los estudios y estudiosos se pierden entre la raíz germánica occidental de las palabras y el francés e italiano mediterráneos. En este caso: tribordo para estribor y babordo para babor. En lo que todos parecen coincidir es en que esos nombres provienen de los barcos de mercancías a remos, en los que, para atracar a los muelles con más facilidad, en lugar de timón, se gobernaba (steer, en inglés) con un remo o espadilla, colocado en el lado o bordo (board, también en inglés) derecho de la popa, por aquello de que la mayoría de los humanos son diestros y lo manejarían mejor. Y de ahí viene lo de steer board, que dio origen a la palabra estribor. Y, a la parte opuesta, por lógica, se le llamó back board, lo que daría nombre a la palabra babor. O sea; por lo que acabamos de decir, las embarcaciones de remos de la antigüedad, para facilitar la maniobrabilidad, siempre atracaban babor al muelle. No se me malinterprete por señalar como bueno todo el costado izquierdo mirando hacia proa…
Pero una de las acepciones que se escapan a la mayoría de quienes estudian estos términos, es el posible origen etimológico de las palabras inglesas sarboard (estribor) y port (babor). Veamos; si nos imaginamos un barco atracado al muelle por su costado izquierdo mirando hacia proa, quiere decir que tiene esa parte hacia el lado del muelle (port: puerto), mientras el costado (board) derecho, mira a la parte opuesta de tierra, al vacío horizonte o a las estrellas (star: estrella), de ahí lo de starboard.
Y poco más que añadir. A no ser que se pretenda liar a los profanos con aquello de que: «Si gaviotas ves a estribor, el otro lado es babor». O como dice el conocido chiste náutico:
—¿Dónde está el capitán?
—Por babor.
—¡Ah, perdón!... Por favor… ¿Dónde está el capitán?
Y muchos lectores pensarán que sí; el capitán que esto firma, suele estar por babor.