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05 feb 2025 . Actualizado a las 14:18 h.Como cada año, los devotos se encomendaron a San Blas para que proteja sus gargantas en invierno, y para ello no faltaron a la tradicional misa que tuvo lugar este lunes por la tarde en la parroquia pobrense de Santo Isidoro de Posmarcos. El sacerdote Marcelino Sánchez ofició la ceremonia en la que se bendijeron unos 600 bollos de pan, así como otros tantos collares de cordón que los fieles de este santo tendrán que llevar al cuello durante nueve días para luego quemarlos.
No faltó tampoco la unción de gargantas con aceite de oliva bendecido, y todo ello con el acompañamiento musical del coro Soto Voce. Con este acto se puso fin a las celebraciones de San Blas, que se iniciaron el sábado con un serán tradicional con los grupos Mar de Cabo, Nunca é Tarde, O Caraveiros, Os da Boina, Arrancadeira, As Garridiñas, Barlovento y Os Pequenos do Barbansa.