La villa se llenó de vecinos y visitantes debidamente disfrazados para la ocasión
31 ago 2024 . Actualizado a las 19:25 h.Dicen que Noia es carnavalera, que sus vecinos están siempre dispuestos a desempolvar —o improvisar— el disfraz y echarse a las calles para llenarlas de colorido, sea verano o invierno. Y quienes dicen eso no exageran. Quedó demostrado en el carnaval de verano que Concello y hosteleros organizaron este fin de semana y que llenó la villa de bullicio, música y, sobre todo, mucho buen humor.
Noia se dividió en cuatro zonas con ambientes diferenciados: la fiesta ibicenca de la plaza de A Constitución, la noche de Río de Janeiro en O Curro, la feria de abril de la Alameda y la cita ochentera y hippy de la zona del malecón de Gasset. Cada rincón de la villa estaba convenientemente decorado para la ocasión, con música acorde con la temática elegida, aunque según iban avanzando las horas, las camisas floreadas y camisetas de Brasil se entremezclaban con los trajes blancos, los vestidos de faralaes y la indumentaria estridente de los 80. Al final, todos acabaron en O Tapal, donde se celebró el fin de fiesta al ritmo de la música de un DJ.
La de este viernes fue la primera edición del carnaval de verano, y seguramente no será la última en vista de la gran acogida que ha tenido la iniciativa. Decenas de personas, vecinos y visitantes, se unieron la fiesta y lo hicieron además debidamente disfrazados, lo que da alas a que este particular entroido no solo tenga continuidad como fiesta de final del verano, sino a que crezca con la incorporación de más zonas y establecimientos hosteleros.